El conflicto armado revolucionario trajo muchos capítulos a la disputa entre los intereses agrarios, constitucionales e industriales. Es en 1920 con la llegada a la Presidencia de Álvaro Obregón, cuando inicia una serie de reformas que llevaran a la guerra cristera.
En 1891 cuando apenas comenzaba Cervecería, producían 200 mil litros anuales. Al paso de tiempo la producción se incrementó considerablemente. Un año después llegaron a los 500 mil litros, duplicándose para 1893 en un millón de litros anuales.
Para 1912 la Cervecería producía 16 millones 500 mil litros anuales de cerveza. Con la llegada de la Revolución, la producción mermo; en primera por el incremento de los insumos, y en segunda por la toma de la producción por parte de los Revolucionarios, lo cual llevo al colapso en la producción al no tener la más mínima idea de cómo producir cerveza. Una tercera causa fue la falta de poder adquisitivo de la población debido a la situación económica por la guerra.
De 1914 a 1916, la producción de cerveza fue de 7 millones 200 mil litros. Menos de la mitad de lo producido en 1912.
Es el periodo donde el hambre azota Monterrey. La toma de las vías férreas y el campo mexicano está colapsado. Cervecería compra vagones enteros de maíz, arroz y frijol para abastecer a sus empleados.
Hasta aquí suena loable lo que hace Cervecería para con sus trabajadores y empleados pero, ¿cómo se hace de esa mercancía?
Si bien sabemos que Venustiano Carranza le tenía un profundo respeto a Isaac Garza,- recordemos que se hizo responsable de su vivienda de Galeana y Padre Mier mientras estuviera fuera del país por la Revolución,- la hambruna existía en Monterrey principalmente por el cierre de las vías férreas. El que existiese respeto entre Carranza e Isaac Garza no quiere decir que hiciera todo lo posible por conseguirle esos vagones.
Cervecería quizás consiguió esos vagones con alimento gracias a sus conectes con la Casa Calderón pero, si la Casa Calderón tuviese esos conectes, entonces Monterrey no debería de pasar hambre. ¿Quién se los pudo haber conseguido a Cervecería o a Casa Calderón?
Existen dos personas con hambre emprendedora. Son un par de tipos que han comenzado un negocio en asociación y que la guerra ha truncado sus metas. Ellos son Benjamín Salinas Westrup y Joel Rocha.
Los cuñados se han unido para formar lo que sería la sociedad Salinas y Rocha. Ambos se han metido de lleno al comercio debido a las bajas ventas de sus muebles por la guerra.
Recordemos el primer capítulo de esta serie, donde Joel Rocha estuvo a una noche de ser fusilado al ser descubierto por tropas revolucionarias por su “contrabando” de alimentos. Se libró de la muerte al ser descubierto por un ex alumno de cuando él era maestro en Monterrey.
Los cuñados Salinas y Rocha, se turnaban las salidas a los adentros del país con sacos confeccionados para esconder las monedas de oro con las que compraban dichos alimentos y sobornaban a los maquinistas.
Son años en que las leyes laborales se gestan de manera muy diferenciada en cada estado de la Republica. La estandarización de la Ley vendría en 1931, pero traería un clima de preocupación entre los industriales regiomontanos, enemistándose con la federación tras la llegada a la Presidencia Lázaro Cárdenas del Rio en 1934.
Es 1929, silenciosamente se está gestando la crisis económica que sería conocida como la Gran Depresión.
Joel Rocha ha sido elegido en el puesto que alguna vez tuvo y supo ejemplarmente llevar a cabo José Calderón Penilla, Presidente de la Cámara de Comercio de Monterrey. Aquella responsabilidad lo llevo en octubre del 29, a representar a la Convención de las Delegaciones Industriales de la Republica ante la Cámara de Diputados.
Se discute la Ley Laboral Federal, donde toma la palabra Joel Rocha Barocio:
“Si la ley que ustedes van a aprobar nos pone en condiciones de no movernos, si lleva el desorden y la desorganización a nuestras fábrica, no vamos a cruzarnos de brazos y a presenciar el desastre. No, el mundo es muy grande, los horizontes inmensos y nuestra energía inquebrantable.
Soy el primero en reconocer sus opiniones sobre la nueva ley. Los industriales la juzgamos desde otro punto de vista y naturalmente diferimos, pero creo que estas diferencias son más aparentes que reales.
Soy partidario de los salarios altos que aumenten el poder adquisitivo del obrero y lo conviertan en el mejor de nuestros consumidores. Podemos pasar por alto las clausulas relativas a las indemnizaciones. Reconocemos el derecho de huelga como una de las legítimas conquistas del trabajador que evita el abuso de los patrones. Aceptamos el pago de días festivos y hasta de las vacaciones, porque si bien estas cargas significan aumentos de consideración, se pueden solucionar dentro de la economía de cada empresa.
El industrial moderno no es enemigo del sindicalismo, siempre que no sea impuesto a la fuerza, siempre que este surja espontáneamente y no instigado por agitadores. Nos quejamos del sindicalismo obligatorio y del contrato colectivo obligatorio, pues con ello no vamos a poder contratar nuestros obreros ni seleccionar nuestro personal, ni hacer la distribución conveniente de nuestras labores. Ni… en una palabra, administrar nuestras empresas.
Queremos la democracia industrial. No venimos a abogar por la autocracia omnímoda, y en prueba de nuestro aserto aceptamos los consejos de empresa, que tan buen resultado han dado en Alemania. Pero de ninguna manera podemos aceptar el contrato colectivo obligatorio, ni el sindicalismo oficial porque equivale a maniatarnos, equivaldría a estrangularnos.
Señores Diputados, el Código Ruso, que es la legislación obrerista más avanzada de nuestra época, reconoce el contrato colectivo verdaderamente libre potestativo y lo define así: contrato colectivo es el libre acuerdo entre el empresario y sus obreros.
Si ustedes no acceden a modificar el nuevo código en la forma en que estamos proponiendo, si ustedes dejan en pie el contrato colectivo obligatorio y el sindicato forzoso, no podemos trabajar nuestras industrias. Tampoco podríamos paralizarlas, porque ello implicaría dejar en la miseria a nuestros obreros.
Así pues, siendo imposible el libre manejo de nuestras industrias y siendo enemigos de clausurarlas, hemos llegado a esta conclusión: un numeroso grupo de industriales de Monterrey, de Torreón, de San Luis Potosí, de Guadalajara y de Mexicali, ofrecemos nuestras industrias al gobierno para que las reciba y las maneje”.
Los Diputados se ponen de pie ovacionando a Joel Rocha. Al llegar a Monterrey en la estación del tren, es vitoreado en hombros. Aún no sabe que pocos años después, su joven hijo vería morir a un cetemista al tratar de asaltar el edificio de Acción Cívica Nacionalista, donde sesionaba Eugenio Garza Sada con los líderes empresariales de Monterrey.
El origen natural de las cosas, nos remonta a las primeras leyes laborales en México. Estas se dan inicialmente en 1904 en Veracruz y en 1906 en Nuevo León bajo el mandato de Bernardo Reyes. Aquellas primeras leyes se enfocaban principalmente a accidentes laborales.
En 1911 Francisco I. Madero crea el Departamento del Trabajo, aprobado por el Congreso de la Unión el 15 de diciembre de ese mismo año.
El Departamento del Trabajo dependerá de la Secretaria de Fomento Colonización e Industria. En un principio se encargara de reunir, ordenar y publicar datos e informaciones relacionados con el trabajo. También servirá de intermediario en todos los contratos de braceros y empresarios siempre y cuando los interesados lo soliciten. El Departamento del Trabajo procurara facilitar transporte a los obreros en las localidades donde fuesen contratados. A su vez, procurara el arreglo equitativo en los casos de conflicto entre empresarios y trabajadores, así como servir de árbitro en sus diferencias, también, siempre y cuando lo soliciten.
Después del conflicto originado tras la Convención de Aguascalientes, surge la Constitución del 17 donde se redacta el Artículo 123.
Las Leyes Laborales no son suficientes y difieren entre un Estado de la Republica y otro.
El 22 de septiembre de 1912 se crea la Casa del Obrero Mundial, con la finalidad de crear agrupaciones de obreros y sindicatos que exijan aumentos salariales y condiciones óptimas laborales.
Al perder fuerza la Casa del Obrero Mundial, el miércoles 22 de mayo de 1918 se juntan en Saltillo sindicatos para hacer una federación y así tener más fuerza en sus demandas. A aquella unión de sindicatos se le llamo Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
Luis Napoleón Morones Negrete fue su líder y aprendió a lidiar con el poder que significaba esa federación de sindicatos. Viendo el poder que le confería sus cientos de miles de afiliados, Luis Napoleón Morones Negrete funda el Partido Laborista Mexicano, convirtiéndose en el brazo político de la CROM.
Todo lo relacionado a las Leyes Laborales y sindicatos, viene íntimamente ligado a los intereses de la Revolución. El conflicto lo tratare de resumir y explicar lo más clara y simple posible.
Tras derrocar la Presidencia del golpista Huerta, surge la Convención de Aguascalientes donde surge el grupo armado llamado Convencionistas, que entra en conflicto con los tradicionales Constitucionalistas de Carranza. Tras ser “derrotado” Villa al mando de los Convencionistas los triunfadores comienzan a mostrar sus intereses donde diversos generales toman partido. Estamos hablando de hombres que llegaran al poder bajo cualquier precio derrocando incluso a Carranza. Aquellos hombres son Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas del Rio.
Luis Napoleón Morones Negrete utiliza su poder en la CROM y pacta con Obregón para lanzarlo como candidato por el Partido Laborista Mexicano a la Presidencia de la Republica.
Este detalle en la historia es trascendental, porque apenas en época reciente vemos como los sindicatos comienzan a perder poder que influya en la “democracia” del país.
Para esto, Carranza no quería un sucesor militar, quería que la Presidencia estuviese liderado por un civil y aposto por el Embajador de México en los Estados Unidos, el Ing. Ignacio Bonillas.
Por tal motivo, hizo todo lo posible para que Obregón no llegase a la Presidencia. Como parte del derrocamiento de Carranza, surge el Plan de Agua Prieta con la excusa de la intervención del Estado Federal por la protestad del rio Sonora. Aquel movimiento lo encabeza Plutarco Elías Calles.
Carranza termina asesinado y Adolfo de la Huerta termina como Presidente provisional según el Plan de Agua Prieta.
El primero de diciembre de 1920 llega Obregón a la Presidencia, lo sucede Plutarco Elías Calles también del Partido Laborista Mexicano. Las intenciones de Obregón de reelegirse lo hacen vulnerable para que atenten contra su vida fallando en un principio, y en un segundo atentado provocándole la muerte.
La CROM perdió poder tras el asesinato de Obregón el 17 de julio de 1928, lo cual nos lleva a la siguiente historia.
Nos encontramos en 1915. Un año atrás Eugenio Garza Sada se gradúa de Ingeniero Civil en el MIT. En la ciudad de México surge la Generación 1915 a la cual pertenece aunque se graduara como abogado en 1918, Manuel Gómez Morín.
La Generación de 1915 funda la Sociedad de Conferencias y Conciertos, cuya finalidad es propagar la cultura entre el estudiantado de la Ciudad de México. Como burla, el estudiantado se refirió a ellos como los 7 sabios de México, debido a que en un principio, eran 7.
Parte de esos 7 fundadores de dicha Sociedad, aparte de Manuel Gómez Morín, pertenece Vicente Lombardo Toledano.
Vicente Lombardo de profesión Abogado, termino como líder sindical adherido a la CROM. Posteriormente en 1932 se separa de la CROM por diferencias y crea la “Purificada CROM”.
Volvamos a la época de la Presidencia de Plutarco Elías Calles. Es en esa época que la influencia de Obregón hace que el periodo presidencial se extienda de 4 a 6 años. Pero ese dato no tiene relevancia en la administración de Calles.
En la política económica de Calles, se tiene como objetivo tener una moneda estable, un presupuesto equilibrado y una Hacienda sana. Se busca tener una correcta política financiera, la devolución de bienes a manos privadas, la creación del impuesto sobre la renta, así como la creación de instituciones y prácticas que respalden la política financiera.
En diciembre de 1924 se crea la Ley General de Instituciones de Crédito y Establecimientos Bancarios así como la Comisión Nación Bancaria.
Con la legislación se estableció crear un Banco único de emisión llamado Banco de México, inaugurado el 1 de septiembre de 1925. Su primer Presidente, Manuel Gómez Morín.
Ahora bien, el 30 de marzo de 1918, 53 días antes de la fundación de la CROM, se funda la Sociedad Cooperativa de Ahorros e Inversiones para los Operarios y Empleados de la Cervecería Cuauhtémoc, S.A. Aquella cooperativa seria conocida después como Sociedad Cuauhtémoc y FAMOSA (SCyF).
Siempre adelantados bajo el asesoramiento de Isaac Garza, Cervecería Cuauhtémoc es la cuna de los sindicatos blancos que debido a las prestaciones que ofrece, excelentes salarios y trato justo, toma una fuerza desmedida en las empresas regiomontanas.
Las prestaciones que ofrece el emporio de las familias tenedoras del Grupo Monterrey, la historia e ignorancia regiomontana se las ha otorgado a Eugenio Garza Sada.
Eugenio ha aprendido mucho de su padre. Sabe escuchar, sabe delegar y siempre busca la innovación, pero las principales armas laborales de Cervecería, sus predecesores las han creado.
Luis G. Sada tiene la idea principal al formar SCyF. A Virgilio Garza Jr., se le ocurre la idea de crear viviendas para los trabajadores, motivo por lo cual el 16 de abril de 1928, José F. Muguerza propone la creación de una colonia en los terrenos comprados a Viviano L. Villarreal. Aquella colonia tendría por nombre Cuauhtémoc. Son 44 años los que se ha adelantado Virgilio Garza Jr. al Estado Mexicano quien crea el Infonavit.
En el Grupo Monterrey todo mundo está contento, pero no siempre fue del todo así.
El origen natural de las cosas nos remonta a 1909. Es el año en que reabre la Vidriera después de que la tecnología de la época se adaptara a la demanda del vidrio al inventarse un mechero ideal en la industria.
“Tío, quiero trabajar contigo”. Le mencionaba el joven de apenas 24 años Roberto G. Sada García a Don Isaac Garza. El empresario le contesto a su sobrino: “Redacta una carta y yo te la firmo”.
El 8 de diciembre de 1909 entra a trabajar Roberto G. Sada a Vidriera Monterrey. Este personaje tendría en apariencia que ver con la muerte de Don Eugenio Garza Sada, pero eso ya lo veremos en las últimas partes de este capítulo.
Álvaro Obregón tras ser elegido a la Presidencia en el periodo 1928-1932, lo sucede en el puesto tras su asesinato Emilio Portes Gil, quien crea el PNR (Partido Nacional Revolucionario). Es modificada posteriormente la estructura del PNR por Lázaro Cárdenas, llamándosele PRM (Partido de la Revolución Mexicana), antecesores del PRI.
El 18 de agosto de 1931 se crea la primera Ley de Trabajo. Recordemos que los antecedentes eran estatales y se remontan al Veracruz de 1904 y al Nuevo León de 1906. A partir de esta fecha, la Ley se ha federalizado creando un nuevo ambiente en el crecimiento, conflictos, intereses y manipulación de masas del México por venir.
Para esto, los estatutos de la SCyF estaban muy adelantados que la Ley salía sobrando. Pero no siempre seria así, tuvieron que salir al rescate de una empresa hermana.
Vidriera Monterrey si bien tenía prestaciones algo similares al grupo cervecero, los ambientes laborales no eran sanos del todo.
De febrero de 1934 a septiembre de 1936 se reformo la Ley Federal de 1931.
A principios de 1936, Lázaro Cárdenas viene acumulando considerable poder debido a su influencia en las demandas de los sindicatos.
Los grupos empresariales de Monterrey se mostraban recelosos al ponerse en práctica el Artículo 123 en el mandato de Calles, por lo que se fundó la COPARMEX en 1929 por Luis G. Sada.
Tras el paternalismo del empresariado para con sus trabajadores, era visto de mala manera por la Confederación General de Obreros y Campesinos de México (CGOCM), quienes sentían que debían influir en dichos trabajadores para disminuir el poder de los empresarios sobre la libertad de expresión de sus obreros.
Para esto, los adentros del PNR comienzan a cambiar. Todo comenzaría en junio de 1935. Se comienza a seleccionar a los candidatos a la Gubernatura de Nuevo León y las influencias y disputas entre los miembros del PNR nombrarían a Anacleto Guerrero, favorecido por Emilio Portes Gil. Se habló de Fortunato Zuazua y de Plutarco Elías Calles hijo, pero no eran aceptados por los dirigentes Cardenistas.
Nos encontramos a mediados de enero de 1936. Miembros del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de Vidriera Monterrey, los cuales están ligados a la CGOCM, fueron despedidos de la empresa por tratar de convertirse en representantes de los trabajadores quienes negociarían el nuevo contrato colectivo.
Debido a lo anterior, el Sindicato convoco a una asamblea general anunciando que comenzaría una “racha” de huelgas en Monterrey. Al día siguiente, los trabajadores de la Granja Sanitaria se levantan en huelga.
Las pláticas entre los demandantes y los patrones fracasaron en la Junta Federal de Conciliación, esperando los líderes de la CGCOM a los rojos de la ciudad de México.
Para esto, el 30 de enero de ese mismo mes, la Junta Central de Conciliación resolvió a favor de los trabajadores de la Fundidora de Hierro y Acero que se disolviera el sindicato controlado por los patrones.
Mañana del 31 de enero de 1936.
500 patrones afiliados a la COPARMEX se reúnen para marchar rumbo al Palacio de Cantera. Le demandan al Gobernador Gregorio Morales Sánchez la destitución del Jefe de la Junta Central de Conciliación y Arbitraje, un tal Martínez Pérez, junto a su remplazo para ser sustituido por alguien imparcial.
Más que una manifestación, aquella marcha fue un aviso de fuerza y unión con la que contaban los empresarios regiomontanos.
Martínez Pérez tenía tan solo una semana en el cargo. Había ocupado el puesto tras sustituir a Jesús C. Treviño como Jefe de la Junta. A Treviño lo habían sustituido después de una marcha comunista que pedía su cabeza. Los empresarios se manifestaron ante el Gobernador, de que fuera igual de eficiente como lo había sido una semana anterior.
Los empresarios también visitan al Alcalde de Monterrey Heriberto Montemayor. Al edil le piden que revoque el decreto municipal por el cual se pone fin al predominio de las compañías tradicionales de transporte urbano.
Los trabajadores de Vidriera Monterrey se someten a votación para el estallamiento de la huelga. Mientras eso sucede, 2500 trabajadores de la Cervecería Cuauhtémoc y de los transportes urbanos, hacen una protesta ante el municipio los días subsecuentes.
2 de febrero de 1936.
Se manifiestan 3000 rojos. Son entrevistados por Martínez Pérez quien les sugiere se entrevisten con el Gobernador.
Para esto, la COPARMEX anuncia que difundirá una declaración nacional de las razones por las que se opone rotundamente al avance del comunismo.
Mientras la Junta de Conciliación delibera si la huelga de Vidriera está basada en la legalidad, 42 sindicatos blancos se preparan para un paro general. La Confederación General de Trabajo les muestra su apoyo.
La huelga de Vidriera ha sido aprobada.
Inicia todo un movimiento. La Confederación de Cámaras de Comercio declara que apoyaría a los propietarios de la Cámara de Comercio de Nuevo León si estos se lo solicitaban. Los industriales y comerciantes de Coahuila apoyan a los empresarios regiomontanos. Del sábado 4, al lunes 6 de febrero de 1936, los empresarios regiomontanos movilizan a 60,000 personas. Es la mayor concentración social desde que Bernardo Reyes mando reventar en la Alameda el mitin político de Francisco I. Madero, lo que lo llevo a fraguar la Revolución Mexicana.
El meollo del asunto de la corruptela de la Junta de Conciliación, era que el contrato colectivo de Vidriera Monterrey tenía una vigencia de 1935 a 1937. Si bien los conductores del transporte urbano habían tenido un contrato, el Gobierno había otorgado una concesión a una cooperativa de transporte que era organizada por los rojos.
Debido al apoyo recibido de diversas organizaciones del país, la COPARMEX decide crear una filial para acaparar ese movimiento nacional. Es así como surge Acción Cívica Nacionalista, organización que cuenta con un grupo de choque, los temidos “Camisas Doradas”.
Tras el paro empresarial regiomontano del 4 al 6, la CGOCM delibero la posibilidad de organizar un paro nacional.
Monterrey está que arde. Lázaro Cárdenas llega de sorpresa a la región el día 8 para calmar los ánimos y aminorar el poder de los empresarios regiomontanos. Es así, como comienza a surgir el poder del Grupo Monterrey.
Tras escuchar las diferentes partes, Cárdenas publica el miércoles 12 de febrero de 1936, los famosos 14 puntos que impondría el Estado para mantener la estabilidad laboral.
1) El Estado necesariamente cooperaria con los participantes en la producción con objeto de que los problemas entre propietarios y trabajadores fueran resueltos.
2) Debe de crearse un frente laboral unido, con el fin de que las luchas inter sindicales dañinas para los trabajadores, propietarios y el Estado, cesaran.
3) El Estado es el árbitro y regulador de la vida social.
4) Las demandas de los trabajadores se tomarían en cuenta de acuerdo con la capacidad de pago de las diferentes compañías.
5) El Estado no dará trato preferencial a ninguna organización laboral particular, sino más bien a una organización central única.
6) Los propietarios no tienen derecho de intervenir en las organizaciones de los trabajadores.
7) Los propietarios tienen derecho a organizarse en un grupo nacional único.
8) El Estado busca y podía continuar haciéndolo, el desarrollo de la industria nacional y no su destrucción, dada la necesidad del gobierno de obtener ingresos de esta fuente a partir de los impuestos.
9) Los núcleos de influencia comunista no son la fuente de agitación obrera, sino que más bien dicha agitación, se da por las justas necesidades de los trabajadores que no han sido satisfechas, y que no se han cumplido las leyes laborales.
10) Al igual que en otros países, en México existen pequeños grupos comunistas, pero estos no amenazan la estabilidad de las instituciones nacionales, no alarman al Estado y no debe de alarmar a los propietarios (de las empresas).
11) Aquellos fanáticos del país que asesinan a maestros de escuela oponiéndose al programa revolucionario del Estado, son más peligrosos que los comunistas, y no obstante son tolerados.
12) La situación de los propietarios de Monterrey tienen ramificaciones en otros centros económicamente importantes del país.
13) (por lo que) los propietarios no deben de provocar una mayor agitación que pudiera convertirse en un foco de resistencia política al Estado, y originar así, una contienda armada.
14) Los propietarios incapaces de resistir una lucha social necesaria, pueden entregar sus industrias a los trabajadores o al Estado, ya que un paro patronal no es patriótico.
En los 14 puntos de Cárdenas, vemos como con inteligencia calma los ánimos en Monterrey.
En los empresarios existe mucho temor en la manera en la que se conduce el Gobierno. Ven con mucha inseguridad la política de Cárdenas la cual traería años después la expropiación petrolera. Los asuntos laborales apenas eran el principio. Cárdenas sabia del poder y organización política que los sindicatos representaban para el futuro del país.
Como siempre, los empresarios regiomontanos estaban adelantados y sabían de esa importancia, de ahí su intervención desde su creación.
Debilitada la CROM tras la muerte de Obregón y surgida la “Purificada CROM” de Lombardo Toledano, el conflicto de Vidriera Monterrey hace que se organice el Congreso de Unificación Proletaria, en donde se reúnen diversas centrales obreras del 21 al 24 de febrero. En dicho congreso se unen diversas confederaciones surgiendo así la CTM, que pactaría con Lázaro Cárdenas el futuro político del país.
Por un lado tenemos a Grupo Monterrey con sus sindicatos blancos y por el otro, a Lázaro Cárdenas con sus rojos.
Pero no nos adentremos a julio de ese mismo año, veamos como con inteligencia, Cárdenas resolvió el asunto que desato el paro patronal de 3 días y movilizo a 60 mil personas en la plaza Zaragoza.
El conflicto de Vidriera Monterrey fue resuelto de la siguiente manera.
Debido al apasionamiento y a quizás a las corruptelas en los adentros de la Junta de Conciliación, Cárdenas ordena un reconteo de los votos que anunciaban la huelga en Vidriera. Para tal efecto, designo a Genaro Vázquez, un funcionario del Gobernador del Estado así como a Ramón Beteta, funcionario federal. En el recuento de votos fueron excluidos los empleados de la Junta Local.
Los resultados fueron significativos votando en contra 1600, contra 770 a favor. Debido a que el conteo debía de ser realizado conforme a derecho, los funcionarios designados por Cárdenas excluyeron a los votantes que no estaban facultados para hacerlo, es decir, trabajadores no sindicalizados y empleados de confianza.
Al recontar se volteo el resultado, quedando 770 a favor de la huelga, con 756 votos en contra.
A finales de febrero las pláticas entre los patrones de Vidriera y los trabajadores se rompieron. La independencia del trabajador en Vidriera Monterrey se imponía ante la influencia del sindicato blanco de los patrones.
Nos encontramos en marzo de 1936. Han pasado 2 años 10 meses tras la muerte de Isaac Garza Garza. Su fortuna ha sido heredada a sus hijos. Si antes no pertenecían porque no tenían las suficientes acciones para ser parte del Consejo de Administración, con la muerte de Isaac Garza los hermanos Eugenio y Roberto Garza Sada tienen su lugar en la toma de decisiones de Cervecería Monterrey.
Desde la muerte de Isaac Garza, el Consejo de Administración es presidido por José Calderón Muguerza, hijo de José Calderón Penilla.
En 1937 Francisco G. Sada preside el Consejo hasta 1944, cuando entra nuevamente José Calderón Muguerza a tomar el control hasta 1946, sustituyéndolo Roberto Garza Sada, que tendría el puesto hasta 1948.
Hago este paréntesis en el conflicto laboral, porque el paso de Francisco G. Sada por la Presidencia del Consejo me dice mucho. ¿Que hizo José Calderón Muguerza en ese periodo de alrededor de 8 años?
Eugenio Garza Sada tiene una amistad que surgió a partir de 1928 con Gómez Morín, viejo compañero de la Sociedad de Conciertos de Vicente Lombardo Toledano. En 1936 es cuando se constituye Valores Industriales S.A. (VISA) precisamente por Gómez Morín. Tras el conflicto de julio próximo, se inicia el camino por tumbar del poder a Lázaro Cárdenas; o es eso, o es aliarse al Estado.
Todo eso cabe en la mente de Don Eugenio Garza Sada. Desde aquel discurso de Joel Rocha ante la Cámara de Diputados en el 29, la muerte de su padre en el 33, el conflicto de febrero del 36, le van dando forma cada vez magistral, a la mente de quien movería a los próximos Presidentes de la Republica.
Es el lunes 16 de mayo de 1938. Saturnino Cedillo se levanta en armas ante su compadre, amigo y mandatario de la Republica, Lázaro Cárdenas del Rio. Tanto Saturnino como Juan Andrew Almazán, se sienten traicionados en los adentros del PNR al ser descartados de la recién creada PRM.
Juan Andrew Almazán se va por la vía pacifica buscando la Presidencia a través del Partido Revolucionario de Unificación Nacional, que después se alió al recién creado Partido Acción Nacional donde uno de sus fundadores seria Gómez Morín.
Como dato anecdótico, Saturnino Cedillo fue quien dio muerte a Gorostieta, -cuñado de Luis G. Sada-, y líder unificador de las tropas cristeras en el 29 y que dio como fin a la misma.
El atentado contra Cárdenas que fue planeado mas no ejecutado al ser descubierto, se menciona fue financiado por empresas extranjeras y mexicanas que también llevo el apoyo a la rebelión de Saturnino Cedillo.
El papel que tendría Almazán en julio de 1936, seria crucial para su candidatura a la Presidencia en 1940, la cual sería trucada por Lázaro Cárdenas sembrando la matanza y pánico en las casillas electorales e imponiendo a Manuel Ávila Camacho.
El punto crucial de todo esto, se da el miércoles 29 de julio de 1936.
Esa mañana despierta una bella jovencita feliz, cumple sus 15 años. Ha decidido que su fiesta torne a los patines, los cuales contenta junto con sus amigas, se divierte el resto del día. En la casa de aquella joven se hornea un pastel para la ocasión por su seria y amorosa madre.
Ese día se reunirán en Padre Mier y Zuazua en una edificación en el lado sur este, más de 500 miembros de Acción Cívica Nacionalista.
A unas calles al sur se encuentra el casino Monterrey y frente a el, la Plaza Zaragoza. En dicha plaza se reúnen varios miles de cetemistas quienes se manifiestan para que desaparezca entre otras demandas, el grupo de choque de Acción Cívica Nacionalista, los “Camisas Doradas”.
En una de las bancas de la plaza se encuentra Santiago Roel y José P. Saldaña. En las azoteas del casino Monterrey y del Hotel Continental se encuentran hombres observando los acontecimientos. Los cetemistas no los detectan.
Es la hora de salida en una de las tantas fábricas de Monterrey. Benjamín Salinas Westrup sabe de la manifestación cetemista, o quizás sabe también las posibles intenciones de ACN. Le ordena a su Secretaria Carmen Rivera, así como a sus empleados Juan Manuel Arredondo, Joaquín Herrera y otros quienes son parte de ACN, no asistir a la reunión de Padre Mier y Zuazua.
Los ánimos se caldean en la manifestación cetemista. La turba se dirige a Zuazua y Padre Mier para reventar el edificio donde sesiona Acción Cívica Nacionalista. Tanto José como Santiago se extrañan de la movilización y se dirigen hacia el norte. Escuchan el sonar de una metralleta. Se alarman.
En Padre Mier y Zuazua los miembros de Acción Cívica Nacionalista sierra las cortinas del edificio; la matraca de la cortina es lo que ha dado a entender a Santiago Roel y José P. Saldaña del sonido de la metralleta.
Para ver cómo se desarrollan los eventos algunos suben al techo del edificio, entre ellos se encuentra Joel Rocha hijo, sobrino de Benjamín Salinas. Las instalaciones son apedreadas.
Un cetemista se arma de valor y sube por un poste de energía eléctrica para asaltar la edificación. El guardia del recinto le dispara cayendo al suelo. El cetemista muere en el acto.
El griterío de la turba alerta a los miembros de Acción Cívica Nacionalista. Aquel tipo que quiso asaltar la edificación, los hace pensar que los cetemistas están por lincharlos.
Supongo que desde la esquina sur este de Padre Mier y Zuazua, sale una llamada pidiendo auxilio. De pronto comienzan a caer uno a uno los cetemistas. Los disparos de las Camisas Doradas son el auxilio de ACN. Son aquellos hombres que se encontraban en las azoteas del Hotel Continental y el Casino Monterrey
Al lugar llegan los militares quienes controlan la situación. Ven en los alrededores miles de palos y piedras. Parece que se ha desarrollado una batalla campal pero los miembros de Acción Cívica Nacionalista nunca salen del edificio. Si no son por las balas de las Camisas Doradas, la industria en Monterrey pudo haber desaparecido irónicamente, por parte de la misma clase trabajadora.
El Comandante de la Séptima Zona Militar es Juan Andrew Almazán, quien más que apresar, se lleva “prisioneros” a todos los miembros de Acción Cívica Nacionalista para resguardarlos del posible linchamiento.
Entre los capturados se encuentra la elite empresarial de Monterrey: Virgilio Garza Jr., Luis G. Sada, Antonio L. Rodríguez, Bernardo Elosúa(LAMOSA-BEREL), José A. Martínez, Diego G. Sada, Alberto Margain Zozaya, Ignacio Santos, Joel Rocha e hijo(Salinas y Rocha), Andrés Chapa, Rómulo Garza(XIGNUS), Manuel L. Barragán(ARKA), Roberto G. Sada(VITRO), Roberto Garza Sada(VISA) y su hermano, quien aprenderá una gran lección con todo esto, Eugenio Garza Sada.
Otra versión refiere que en el edificio de Acción Cívica Nacionalista se encontraba un enorme acopio de ladrillos, cuchillos, armas de fuego, machetes y palos. En la manifestación cetemista se presentó un grupo de militantes de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, quienes provocaron a los cetemistas quienes fueron advertidos por los líderes de no hacer caso a provocaciones, pero el odio les gano persiguiendo a los militantes quienes los guiaron al cruce de Padre Mier y Zuazua donde fueron supuestamente emboscados.
Fueron en total 23 heridos y 3 muertos. Todos cetemistas.
Juzguemos la acción.
Los 500 empresarios que se manifestaron en febrero pasado no eran 500, sino que estaban acompañados por gran parte de sus empleados.
Eso me lo da a entender las declaraciones de Benjamín Salinas con respecto a que les menciono a sus empleados que no fueran a la reunión de ACN.
Por tal motivo, los 500 “capturados” por el Ejército en julio, en apariencia son los empresarios y empleados de confianza.
Ningún empresario entraría en una trifulca callejera, pero si sus empleados o sus grupos de choque. ¿Cómo explicar los 23 heridos? (no todos con arma de fuego) ¿Cómo explicar que tanto los heridos y los muertos solo fueron del bando cetemista?
El poder empresarial y el gubernamental difieren del cómo se desarrollaron los eventos.
Lo cierto es que uno de los dirigentes heridos quien respondía al nombre de Tomas Cueva, se encontraba atendiéndose en el Hospital Muguerza.
En las afueras del hospital la turba se manifestaba gritando al unísono: “SI MUERE TOMAS CUEVA, MORIRA JOEL ROCHA”. “¡VIDA POR VIDA!”.
De la Fábrica de Muelles Hércules murió Feliciano Alcocer; de la Unión de Artes Gráficas cayó muerto Guadalupe Palacios; De la Unión de Empleados de Hoteles, Cantinas, Restaurantes y Similares, murió José Bárcenas.
Los primeros dos fueron velados en el Palacio de Cantera y en el Palacio Municipal. El impresionante cortejo fúnebre fue guiado por Ángel Martínez Villarreal, quien lideraba un sector de la Gran Logia de Nuevo León junto con su contraparte antes del conflicto, Joel Rocha Barocio.
Es de esa manera que la vida política de Nuevo León cambia por completo al dividirse la masonería.
El Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, liderado por Juan Gutiérrez, le pide al Presidente Lázaro Cárdenas disolver Acción Cívica Nacionalista, lo cual sucedió posteriormente a través del Gobernador Anacleto Guerrero por órdenes directas del Presidente.
Francisco G. Sada Muguerza, llega a sustituir por 8 años a José Calderón Muguerza como Presidente del Consejo de Administración de Cervecería. Es en esa etapa, cuando comienza la comunicación y entendimiento entre el Gobierno de la Republica y el Grupo Monterrey.
A sus 44 años, Eugenio Garza Sada ya había entendido no solo la clase obrera, sino a la política. Los Garza Sada habían tenido su propia masacre de Ludlow, como el mismo John D. Rockefeller en 1914.
El efecto mariposa había surgido en los adentros de la empresa manejada por Roberto G. Sada, Vidriera Monterrey. Aquel efecto cambiaria drásticamente el sistema político y educativo de la Republica.
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Ya es de noche. Benjamín llega tarde a casa tras ir a indagar la situación jurídica de algunos de sus amigos y parientes.
La joven quinceañera ve a su padre emocionada. Se va a sus brazos sin darse cuenta que porta en una de sus manos su regalo; un perfume Fleurs de Rocailles, de Caron. La joven rubia responde al nombre de Irma Salinas Rocha, aún no sabe que su futuro suegro será Roberto G. Sada.
CEO Crónicas. Vida y obra de los grandes capitanes de la industria regiomontana.
Capítulo 5. Eugenio Garza Sada. Tercera parte: La lucha por el control y el poder.
En memoria de un buen camarada que gustaba leer las crónicas revolucionarias, Francisco Javier Marmolejo Treviño. (1980-2017).
La vida sigue, solo la falta de memoria mata. Crónicas de un Regio. Mayo 2017