Capítulo 6. Antonio L. Rodríguez. Tercera parte. Conexiones.


Es en 1924 cuando Antonio L. Rodríguez es mandado llamar de la ciudad de México. Álvaro Obregón estaba por salir, y entraría Plutarco Elías Calles.

Antonio sabía que lo llamaban para capacitarse y no para un ascenso. En la Secretaria de Relaciones Exteriores se le impartieron infinidad de cursos, sugiriéndole sus impartidores leyese libros históricos y jurídicos.

A su regreso a México, fue flechado por su compañera de vida, Beatriz.

Antonio tenía alojamiento en casa de su tía Josefa Rodríguez de Morales, por insistencia de su padre. Beatriz era prima de Antonio; si bien ya la había conocido años atrás cuando cursaba Minería, en esta ocasión los rasgos femeninos de Beatriz resaltaban aún más, con su determinación en las pláticas y desenvoltura ante las ideas de los demás.

La bella Beatriz era nieta de Francisco de Padua Morales, Gobernador de Nuevo León en tiempos de la invasión norteamericana.

El hijo del Gobernador Francisco de Padua Morales, quien respondía al mismo nombre, abandono Monterrey por su activismo contra el mandato del Gobernador Bernardo Reyes. Aquello sucedía tras la represión y matanza del 2 de abril de 1903.

Antonio L. Rodríguez era llamado de una u otra manera a ese selecto grupo de empresarios como si de un imán se tratara. Veamos la relación histórica que tenían las raíces de su amada Beatriz.

Francisco de Padua Morales escribió 3 obras de teatro, una novela y el libreto de una zarzuela. Junto con su amigo Celedonio Junco de la Vega, fundaron el periódico El Grano de Arena. Posteriormente Francisco Jr. fue director y Propietario de La Defensa, mismo que desapareció tras el conflicto del 2 de abril, debido a su oposición al régimen reyista.

Celedonio posteriormente fundo El Porvenir en 1922. Si bien el diario circulo muy poco, fue el preámbulo para que su hijo Rodolfo Junco Voigth fundara El Sol. Posteriormente en los 30s El Sol se vio en dificultades operacionales, por lo que solicitó la ayuda de Luis G. Sada surgiendo así, el periódico El Norte.

Aún estamos en 1924. Es fecha que Antonio L. Rodríguez no conoce a Luis G. Sada. Si bien Rodolfo Junco Voight se alía en los 30s con Luis G. Sada, tengo la duda histórica si Antonio L. Rodríguez los presento para fundar El Norte.

¿Cómo fue a dar Antonio L. Rodríguez con Luis G. Sada? Enseguida el origen natural de las cosas.

El noviazgo entre Antonio y Beatriz perduro por un año. Nos encontramos en 1925. La Secretaria de Relaciones Exteriores nombra a Antonio L. Rodríguez vicecónsul en Londres.

Tan pronto la vio, le dijo la alegre noticia lleno de orgullo y felicidad. Beatriz también se alegró, pero fue tan repentina su sorpresa, como también llego su tristeza.

Mientras se separaba de aquel abrazo de felicitación, aun con los brazos en hombros le dijo un tanto seria:

“Te felicito”.

“Quiero que vengas conmigo”.

El rostro de Betty se ilumino.

“Si… sí, claro que sí”.

La fecha de la boda se determinó. Por ser primos, se solicitó el permiso del Vaticano para unirlos ante la iglesia. Aquello sucedía el 28 de noviembre de 1925.

Para ese año un tipo de Chihuahua de apenas 28 años, era Consejero del Banco de México, incluso, había sido parte de los fundadores. Aquel tipo respondía al nombre de Manuel Gómez Morín. Manuel posteriormente redacto el acta constitutiva de la Escuela Bancaria Comercial, donde fungiría como maestro.

Para esto, el Director del Banco de México era Alberto Mascareñas Navarro; si, el cónsul de México en Nueva York que entrevisto a Antonio L. Rodríguez.

Nos encontramos en 1928. En Londres Antonio y su esposa Beatriz disfrutan sus primeros años de esposos. En México, Mascareñas como Director del Banco de México sostiene una junta con su personal, de entre los que se encuentra Manuel Gómez Morín.

Mascareñas les comenta la necesidad de tener un departamento de turismo con el propósito de despertar el interés del país con respecto a ese rubro y sus beneficios.

En la reunión fluían las ideas y propuestas, pero faltaba alguien que manejara el departamento el cual dependería del Banco de México.

“Ya lo tengo; nuestro cónsul en Londres”.

Un año después de estar en Londres, regresa Antonio y Beatriz junto con su primogénito Antonio quien nació en Inglaterra.

Si bien el primogénito de Antonio L. Rodríguez es un bebe, este conectara en el futuro relaciones que llevaran parte de la pauta de la arquitectura moderna de Monterrey. Pero ya habrá tiempo de platicarles esa maravillosa historia del urbanismo regiomontano.

En las oficinas del Banco de México, el equipo de Mascareñas llego al acuerdo ya como parte del equipo Antonio L. Rodríguez, que se tenía que crear una Comisión Mixta Pro Turismo. Ya para 1925 se había creado la Comisión Nacional de Caminos.

La Comisión Mixta estaba integrada por todas las Secretarias de Estado, además de los Departamentos de Salubridad, Estadística, Contraloría y del Distrito Federal; además de las Confederaciones de Comercio y Cámaras de la Industria, Ferrocarriles Nacionales, Asociaciones de Hoteles, y teniendo la posibilidad de recibir otras empresas ferrocarrileras, bancos o cualesquier ramo que se viera beneficiado con el incremento del turismo.

La Presidencia de la Comisión Mixta Pro Turismo fue presidida por el Ministro de Gobernación, y el vicepresidente ejecutivo de la misma fue Antonio L. Rodríguez.

En julio del 1928 la Comisión Mixta quedo integrada y para el 5 de febrero de 1930, se creó la Comisión Nacional de Turismo.

En el Congreso Nacional de Caminos de 1929, Antonio L. Rodríguez debido a su experiencia en Londres, afirmo que la industria del turismo en México llegaría a ser más importante que la industria minera. Muchos en aquel congreso lo tacharon de iluso.

1929 fue el año en que Antonio L. Rodríguez propuso la creación de la Asociación Automovilística México-Americana, la cual a la postre se convirtió en la Asociación Mexicana Automovilística.

Un mes después de que quedó constituida la Comisión Mixta Pro Turismo, en agosto del 29, Antonio viajo a Monterrey para reunirse con las Cámaras de Comercio para plantearle los planes del fomento turístico.

La ecuanimidad con que se expresaba y la sustancial información que utilizaba en su ponencia, llamo la atención del Presidente de la Cámara de Comercio de Monterrey, Roberto G. Sada.

Roberto invito a Antonio para que trabajara en la Cámara de Comercio respondiéndole Antonio que lo pensaría. Realmente estar cerca de los suyos era tentación, pero alejaría a Beatriz de los de ella.

En aquella reunión, un grupo de empresarios le pidió a Antonio que los ayudara a organizar una convención de hombres de negocios de todo el país para analizar los proyectos del Presidente de la Republica.

Ya en la ciudad de México, Antonio recibió un telegrama de Monterrey firmado por Roberto G. Sada, donde le mencionaba que se reuniera con Luis G. Sada y un grupo de industriales.

La primera impresión de Luis G. Sada no fue buena, sobre todo porque Antonio no tenía experiencia industrial además de no contar con estudios profesionales.

Días después de la reunión con Luis G. Sada, Antonio L. Rodríguez se reunió con Benjamín Salinas y Joel Rocha, Manuel Santos, Ignacio A. Santos, Rafael Pozas, Pablo Salas y López, José E. Rivero, Jesús J. Llaguno, Jorge G. Rivero, Roberto G. Sada y los asesores Virgilio Garza Jr. y Francisco Doria Paz.

Vemos que en este cuadro de personajes, aun no figura Manuel Gómez Morín.

Tras la reunión, se efectuó del 12 al 18 de septiembre de 1929 la Convención de Relaciones Industriales de la República Mexicana, organizada por Antonio L. Rodríguez. En ella hicieron presencia 34 Cámaras de Comercio, Industria y Minería, Agricultura y Ganadería, 3 asociaciones patronales así como 2 empresas privadas de la ciudad de México.

En la Convención Luis G. Sada tomo la palabra proponiendo a los convencionistas fundar una asociación patronal que tuviese la finalidad de estudiar los problemas sociales, encauzar o combatir las ideas socialistas y defender los intereses empresariales.

Días después, el 29 de septiembre de 1929 se constituyó la Confederación Patronal de la República Mexicana. Había nacido la COPARMEX.

El compañero de oficina del Banco de México de Antonio L. Rodríguez, pronto entraría en escena e incluso, la amistad fructificaría tanto en la región, que se convertiría en compadre de Eugenio Garza Sada. Estamos hablando de Manuel Gómez Morín.

CEO Crónicas. Vida y obra de los grandes capitanes de la industria regiomontana. Antonio L. Rodríguez. S02.E01.P03.

 

Nota: Al 2016, México se encuentra en el número 8 del ranking mundial de captación turística, y en el 14 de ingreso de divisas por ese rubro.