Capítulo 4. Traición.

La victoria del PAN en Nuevo León, es el pasaporte a la candidatura presidencial. Así lo consideraba Gustavo Enrique Madero Muñiz y Moreno Valle.

 

Margarita Arrellanes fue hechura del clan de Madero. Esta, le brindo en alianza, todo el apoyo desde la alcaldía de Monterrey para que Madero siguiera al frente del PAN. A cambio, Madero se comprometió impulsar a Margarita en su carrera para la Gubernatura de Nuevo León.

 

Por su parte, el PRI creyéndose la idea de ser grandes estrategas en política, lanzan a Ivonne Álvarez como contrincante. Aquí, ambos partidos solo pensaban por los números arrojados en base a sus seguidores, promotores y una que otra encuesta. Incluso Madero, al no canalizar a sus expertos en mercadotecnia, se mofo de Jaime Rodríguez al mencionar que no era competencia. Pero es que, los mercadologos nunca entrevistaron las preferencias del populacho, sino que se basaban en las estadísticas y proyecciones de sus diversos distritos. Gran error.

 

Por su parte, Margarita se sienta a negociar con Moreno Valle sabrá dios que, mismo que compite por la presidencia del PAN contra Gustavo Madero, por lo que logra la ruptura con este, que la traiciona y le da la candidatura a Felipe de Jesús Cantú.

 

Las fichas le dan el gane a Jaime Rodríguez Calderón como Gobernador de Nuevo León, quien el 14 de septiembre del 2014, renunciaría al PRI, dando a conocer su estado de Independencia y libertad el día 15, con una conferencia de prensa.

 

¿Pero bueno, que tiene que ver la traición a Hidalgo todo esto?

 

La traición se lleva en la sangre.

 

En el pasado mes de enero, Madero presento a Miguel Ángel Yunez Linares como el ideal ético y político del PAN. Yunez operaria en la Cámara de Diputados la agenda panista anticorrupción, y las reformas de seguridad contra el crimen organizado.

 

A Yunez, se le relacionaba con el crimen organizado. Su equipo de trabajo fue el que permitió la fuga del Chapo en el 2001, además, se le relacionaba con Elba Esther Gordillo y Carlos Salinas. Yunez, aparece en múltiples fotografías con Francisco “Pancho” Colorado, un empresario sentenciado en los iunaidets por narco. Además, un operador de Yunez, quien responde al nombre de Enrique Pérez, fue también operador del Chapo. A pesar del negro historial, Madero lo colocaría como pieza fundamental en la Cámara de Diputados, matando así, toda herencia moral dejada en el PAN por Gómez Morín… Si, aquel que ideo junto con Don Eugenio Garza Sada el Tec de Monterrey, también había sido el fundador del PAN.

 

Anyway…

 

Gustavo Enrique Madero Muñiz, es nieto de Evaristo Madero González, hermano menor de Francisco I. Madero. Ambos, hijos de Francisco Madero Hernández, quien se casó con la regiomontana Mercedes González Treviño. Francisco Madero Hernández, era hijo de Evaristo Madero Elizondo.

 

Evaristo Madero, fue un gran amigo del neolonés Santiago Vidaurri, cuando este era Gobernador del Estado y anexo a Coahuila al mismo. Al distanciarse con Vidaurri, se une a la lucha de Benito Juárez contra la ocupación francesa logrando el grado de Coronel. Después, crea lo que hoy conocemos como La Casa Madero, en Parras Coahuila.

 

No siempre la sangre es traicionera, Don Evaristo Madero era una de esas pocas personas a la que se le agradecen tanto progreso en la región. Fue el fundador del Banco de Nuevo León en 1892. Murió el 6 de abril en Monterrey a pocos meses de que su nieto llegara al poder. Su cuerpo fue trasladado a Parras.

 

Francisco I. Madero posteriormente seria traicionado en la decena trágica.

 

Bueno, el punto es, que Don Evaristo Madero Elizondo, abuelo de Francisco I Madero, era hijo de Francisco José Madero de Gaxiola, quien se casó con María Victoriana Coleta Elizondo García.

 

María Victoriana, era hija de María de Jesús García, hermana de Gertrudis García de la Garza, quien se había casado con José Nicolás de Elizondo Villarreal, hermano de Francisco Ignacio de Elizondo Villarreal, mismo que se había casado también, con la hermana de María de Jesús, Gertrudis.

 

Los Elizondo, se apellidaban Elizondo-Urdiñola, procedían de Oyarzun, en Guipuzcoa, de donde era originaria la familia del famoso conquistador, Francisco de Urdiñola, quien también se había metido en problemas con la Inquisición por unos falsos que le levantaron (supuestos).

 

Bueno, adelantémonos.

 

Francisco Ignacio de Elizondo Villarreal, había nacido el 4 de marzo de 1766, en la comunidad Nuestra Señora de Guadalupe del Valle de Salinas. Aquí de volada, a la vuelta del Agro de Escobedo, nomás pasando El Carmen, brincando la lomita un tanto más.

 

Anyway…

 

Siendo chaval, vivió en Pesquería Grande, hoy García Nuevo León. Para 1798, inicia su carrera militar designado en Pesquería Grande. A los 2 años, fue nombrado Capitán de los Dragones Provinciales de Lampazos. Se escucha muy chingon pero, solo era un grupo de caballería. Renuncia y regresa a la milicia en Pesquería Grande. Ya para 1806, el Gobernador Pedro de Herrera y Leyva, le encomienda comandar la Octava Compañía Militar de los Dragones Provinciales en Lampazos, lo anterior, debido a las matanzas de civiles a causa de las incursiones de los Apaches. Cumple con la empresa, y solicita la renuncia debido a que estaba descuidando sus haciendas. Esto, brevemente después del Grito de Dolores.

 

Elizondo se declara Realista, después Insurgente, y seria convencido para aliarse con los Realistas nuevamente. Quien lo convenció de aliarse en definitiva con los Realistas, difieren algunos historiadores. En Pesquería Grande (García) se encontraba el Obispo Primo Feliciano Marín de Porras, quien era muy amigo de Elizondo. Los lugareños refieren que fue en la iglesia de San Juan Bautista, donde el Obispo convenció a Elizondo; otros, mencionan que Primo Feliciano, se encontraba en Mina, enterándose de la estadía de Elizondo en Pesquería Grande, por lo que se entrevista con él, en el punto medio de Icamole. Algunos otros historiadores, mencionan que fue el General Ramón Díaz de Bustamante, quien fue el que lo convenció de pasarse al bando Realista. Lo cierto es, que antes de la captura de los Insurgentes, el Obispo Primo Feliciano Marín de Porras, se encontraba en Nuevo Santander (Tamaulipas).

 

La traición de Elizondo comienza, cuando los Insurgentes se dirigen a San Antonio de Béjar (San Antonio Texas) por armamento, después de su patética derrota en la Batalla del Puente de Calderón, en Zapotlanejo, a unos 60 kilómetros de Guadalajara.

 

El 21 de marzo de 1811, en el paraje llamado Acatita de Bajan, los Insurgentes son invitados por Elizondo para abastecerse de agua. Los esperan uno a uno tendiéndoles la trampa pasada una curva. Son aprehendidos cerca de 800 hombres encabezados por Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Mariano Abasolo y José Mariano Jiménez.

 

El 2 de septiembre de 1813, en una expedición en Texas, Elizondo es asesinado a cuchilladas por el Teniente Miguel Serrano, mientras dormía en su campamento a orillas del rio San Marcos.

 

 

En una de esas, hasta Fernando Elizondo Barragán también está emparentado.