Capítulo 1. Fracking.


Es difícil poder explicar algo tan extenso de manera práctica, científica y con la intriga necesaria para que capte la atención del regio promedio.

Son pocos los movimientos sociales que han movilizado a la región. El fracking es el único tema que con anticipación anuncia un movimiento de masas como nunca en Monterrey se ha vivido.

Esta es su historia, su presente y su futuro.

El origen natural de las cosas nos remonta a un aproximado teórico de unos 2000 millones de años. Durante la era azoica y criptozoica nuestras montañas comenzaban a tomar forma.

Conforme paso el tiempo, cientos y cientos de millones de años, el agua comenzó a bajar formándose el Valle de Extremadura hace unos 400 millones de años.

Es en la época de cuando los gigantes regiomontanos habitaban el 
Valle, cuando la Pangea comenzó a separarse; algo así como unos 205 millones de años en el triásico de la era mesozoica. Esa separación formo lo que hasta hoy son las costas del Golfo de México, que paulatinamente dentro de unos 250 millones de años, se podrá formar un nuevo continente.

Justo después del jurásico hace unos 200 millones de años, la arcilla dominaba gran parte de Nuevo León.

Comenzó el periodo cretácico hace 145 millones de años, periodo en el cual la arcilla comenzó a sedimentarse generándose el proceso de diagénesis.

El proceso diagénesis consiste generalmente en la combinación de agua con diversas sustancias disueltas. Los dinosaurios vivieron aquella época. Algunos por accidente o ignorancia, fueron víctimas de aquellos pantanos siendo atrapados para posteriormente ser cubiertos y conservados.

Aquellas arcillas con el paso del tiempo se convirtieron en lutitas, repitiéndose el proceso una y otra vez por millones de años.

Las lutitas son rocas porosas de baja permeabilidad, por lo que son ideales para poder almacenar gases en sus poros. Los gases almacenados en las lutitas son aquellos que son parte de la desintegración de los dinosaurios, pantanos y toda la flora de la época.

Es de esta manera en que se crearon los hidrocarburos que con la llegada del hombre y su evolución, tuvieron una utilidad primero práctica, después industrial, para terminar convirtiéndose en una necesidad social.

Entre los gases formados se encuentran los de baja permeabilidad y el gas esquisto, también conocido como gas pizarra o gas shale.

El gas natural es obtenido de dos tipos de yacimientos ya sea convencional o no convencional. La diferencia entre ambos radica en la manera en que se almacenan en los yacimientos, la estructura geológica y la manera en que se realiza la extracción.

Los yacimientos convencionales tienen una estructura geológica donde las rocas son de alta permeabilidad y alta presión, por lo que cuando se realiza una excavación debido a la misma presión, el gas sale por si solo a la superficie. Para los yacimientos convencionales se tiene un estimado de que duren por alrededor de 60 años según la Agencia Internacional de Energía de Polonia.

Los yacimientos no convencionales que es donde entra el método de extracción vía fracking, podrían alargar el abastecimiento mundial hasta por 250 años.

Las lutitas se encuentran en profundidades desde mil a cinco mil metros. Los gases que se almacenan en sus poros contienen entre un 75 y un 95% de nitrógeno. En ocasiones contienen pocas cantidades de etano y propano, gases nobles, oxígeno y oxido de carbono.

Para la extracción de gas shale se utiliza la técnica de fracturación hidráulica la cual consiste en generar grietas en el subsuelo en donde el gas se encuentra atrapado.

Nuevo León se encuentra en medio de dos importantes cuencas de gas shale, una es la Cuenca de Sabinas y la otra la Cuenca de Burgos.

Para la obtención del gas shale se usan dos métodos, uno es mediante el uso de explosivos a grandes profundidades y el otro y el más común, es mediante la inyección a alta presión de agua que en combinación con arena y una serie de aditivos químicos, parten las lutitas.

Para un solo pozo de extracción de gas shale se utilizan para la fracturar las lutitas entre 9 y 29 millones de litros de agua, más los químicos.

La importancia de México en el panorama internacional es de suma importancia debido a la cantidad de yacimientos que se encuentran en su territorio ocupando el cuarto lugar en reservas con 20 tcm, siguiendo a Argentina con 22, Estados Unidos con 24, y China con 36 tcm (trillones de metros cúbicos).

Dentro de las cuencas en México se encuentran las siguientes:

1. Cuenca de Burgos. Era cretácea. 70 mil km2.
2. Cuenca de Sabinas-Burro-Picachos. Era cretácea. 45 mil km2.
3. Cuenca de Tampico. Era jurásica. 50 mil km2.
4. Plataforma de Tuxpan. Era cretácea. 
5. Cuenca de Veracruz. 24 mil km2.
6. Cuenca de Chihuahua. 70 mil km2.

Las anteriores zonas son las ya probadas en donde se encuentra gas shale, mas sin embargo existen en sus alrededores zonas potenciales como lo son:

1. Macizo de Chiapas.
2. Cuenca Salinas del Istmo.
3. Cuenca de Villahermosa.
4. Plataforma de Córdoba.
5. Macizo Santa Ana.
6. Plataforma de Coahuila.
7. Levantamiento de El Burro.
8. Arco de Tamaulipas.
9. Plataforma Valles San Luis Potosí.
10. Cuenca de Magiscatzin.
11. Arcos Peyotes-Picachos.

Las últimas 4 con el potencial de que a largo plazo, cubran en su totalidad Nuevo León aunadas a la de Burgos y la de Sabinas. Solo una parte de Galeana, Rayones e Iturbide quedara totalmente libre de fracking debido al nulo almacenamiento por su geología, recordemos que son zonas altas.
La cuenca de Sabinas en Nuevo León abarca los municipios de Anáhuac, Bustamante, Lampazos, Sabinas Hidalgo, Vallecillo, Villa Aldama, Mina y García.

México se encuentra en fase experimental en el desarrollo tanto de pozos, como en la regulación para su extracción. Apenas en el 2010 PEMEX realizo su primer pozo al que llamaron Emergente-1.

Todo el meollo del asunto que conllevo a la reforma energética, viene en relación al gas shale más que al petróleo.

Si bien la extracción de petróleo tiene grandes rezagos en México tanto por exploración, extracción, y primordialmente refinación, la reforma energética abre la posibilidad para que la iniciativa privada aporte sus capitales para tales fines. Si Petróleos Mexicanos se dedicara a tal obra en caso de que no se hubiese realizado la reforma, equivaldría a desembolsar un estimado de 60 mil millones de dólares anuales contra los 18,900 que se destinaban para tal efecto al 2013.

Por ser un tema nuevo existen muchos mitos y realidades al respecto.

En primera la iniciativa privada está experimentando en esta nueva industria. En segunda la reglamentación aún no está definida y los empresarios ya le están apostando a una industria que desconocen. En tercera, aparte de la reglamentación aun en formación, no existe un soporte humano para que lleve a supervisión lo reglamentado, e inclusive, no existen los reglamentos y leyes en materia de sanciones derivadas por afectación ecológica o social. Si lo anterior no fuera poco, no existen censos fehacientes de la capacidad real de los mantos acuíferos en la región y lo más preocupante, no existe reglamentación para saber en dónde terminaran las aguas desechadas y contaminadas con los químicos ya realizado el pozo.

México no está preparado para una industria de tal magnitud porque todo se está haciendo a marcha forzada y sin los estudios completos que den pauta para desarrollar dicha reglamentación.

Veámoslo desde un principio.

Para llegar a donde estamos tuvimos que pasar por una reforma energética. La reforma es práctica y sencilla; es como nuestra Constitución la cual es envidia de muchas naciones pero, de nada sirve si no se cumple.

Tras la expropiación petrolera en 1938 por el entonces Presidente Lázaro Cárdenas el cual impulsa la reforma al 27 aprobándose esta en noviembre del 40, queda establecido que los hidrocarburos pasan al poder de la nación. La reglamentación de dicha reforma había establecido los pasos a seguir para la contratación de terceros para la exploración y extracción de los yacimientos. Aunado a lo anterior, también se definió la reglamentación para subcontratar a empresas para la construcción de refinerías y oleoductos para la distribución de gas.

En 1958 se reforma la reglamentación del 27, eliminándose la posibilidad de celebrar contratos con particulares para la explotación reservando dicha actividad solo para Petróleos Mexicanos.

En 1983 se reforman los artículos 26, 27 y 28 para que el Estado no incurra en un monopolio, dándole entrada nuevamente a la iniciativa privada para que desarrolle bajo la dirección de PEMEX, industria relacionada a la exploración, extracción y producción.

PEMEX se había convertido en una paraestatal poderosa. Las malas prácticas económicas del gobierno hicieron que se dependiera de ella tanto, sobre todo por sus altos ingresos debido a la exportación del petróleo y el alto precio internacional. Su dimensión fue tal que comenzaron sus ineficiencias operativas aumentando la corrupción a su interior, quedando rezagados con respecto al panorama internacional paulatinamente a falta de capitales por su deficiente administración.

A la llegada del PAN a la Presidencia, ven la necesidad de reformar el 27 dejándolo como en 1983, pero dándole margen de utilidad a los inversionistas no quedándose solamente con el capital otorgado por PEMEX en sus contratos por exploración, extracción y producción, sino que también con la posibilidad de adquirir capital de lo producido; de eso realmente se trataba la reforma.

Como el Estado dependía de PEMEX para hacer sus corruptelas, fue protegida exageradamente por grupos “nacionalistas” que nada sabían de economía y mucho menos de historia; o era eso o se estaban haciendo pendejos para fines prácticos. Uno de esos “nacionalistas” era Manuel López Obrador: otros era la gente del PRI que sabían que en el gobierno panista se acabaría la caja chica del partido.

La reforma nunca fue impulsada en la Presidencia de Vicente Fox ni de Felipe Calderón debido a ese conflicto de intereses. Fue hasta la llegada de Peña Nieto que gracias al “Pacto por México” salió la reforma al artículo 27 que tanto le urgía al país por haberse acabado PEMEX. El “pacto” incluía la alternancia a cambio de impulsar las reformas y que así la iniciativa privada se sirviera con la cuchara grande con lo que conocemos como fracking.

El proceso que llevo a la reforma del 27 va ligado a la llegada a la Presidencia el PAN.

Tanto Vicente Fox como Felipe Calderón fueron apoyados por el empresariado regiomontano. Recordemos que el ahora “activista” Gilberto Lozano cuando trabajaba como ejecutivo de Recursos Humanos en FEMSA, se le dio la encomienda de sugerir y estudiar perfiles de personajes que pudieran servir en el gabinete de Fox.

Recordemos también como el entonces Gobernador Fernando Canales Clariond (IMSA) se sumó en el gobierno de Fox como Secretario de Economía, para después ser Secretario de Energía. Quien lo sustituyo como Gobernador fue Fernando Elizondo Barragán (ARKA) para después pasar como Secretario de Energía y posteriormente tratar de sacar la reforma como Senador.

Otra realidad en el tema, es que la práctica del fracking está íntimamente ligada a los movimientos telúricos. Los temblores en Monterrey van de la mano con la perforación de los pozos de prueba que sirvieron como referencia para poder licitar los bloques a las diversas industrias interesadas.

Si bien los temblores históricos en Monterrey son pocos, nunca en la historia se habían presentado tantos en tan poco tiempo. Inclusive existen estudios profesionales tanto internacionales como locales que avalan dicha relación.

De eso el Regio se preocupara hasta que nuevamente sean recurrentes los temblores. Primero cuando se comience a perforar en la cuenca de Burgos y posteriormente cuando nos rodeen con la cuenca de Sabinas; pero más que recurrentes, hasta que sus hogares comiencen a cuartearse, los puentes a caerse y los edificios se derrumben.

Suena catastrófico pero para eso falta mucho. La agonía primero será lenta.

Los conflictos por el agua vienen originados desde la conquista pero no entraremos a detalle. El vital líquido ha sido el responsable para delimitar zonas geográficas ya sea por interés o por necesidad. Sucedió con Apodaca a la que le quitaron sus mejores tierras por su sistema de riego, para anexarlas a San Nicolás.

En el plano estatal Nuevo León entro en un conflicto con Tamaulipas por el cauce del rio San Juan el cual desemboca en la presa Marte R. Gómez, y que con la construcción de la presa El Cuchillo, se llegó a un acuerdo para surtir determinados metros cúbicos anuales.

Garantizar el suministro a la ciudad ha sido en apariencia controlado al menos por los próximos 20 años. Con la cancelación del proyecto Monterrey VI la nueva alternativa recae en más extracción de los mantos acuíferos dándonos esa aparente seguridad.

Aquí el problema es que la lucha de intereses choca entre todos los participantes. En primera está el ejidatario o agricultor que hasta que no le falte o que no esté contaminada el agua de sus pozos por ahora no se quejara; Esta el asunto del gobierno que quiere desarrollar con una carretera parte de lo que queda del Parque Nacional Cumbres de Monterrey; Están los empresarios que necesitaran del agua para la extracción del gas shale; Esta la ciudadanía de los diferentes centros urbanos que quizás sufran con los temblores desmedidos y en todos los casos por ser parte de esta bella tierra llamada México, el fantasma de la corrupción le dará ventajas o desventajas a todas las partes, incluida la flora y fauna.

Las prisas han llevado a formular del 2010 que se construyó el primer pozo, a reformar la ley en el 2014 para que en el 2015 se desarrolle el Plan Quinquenal de la Secretaria de Energía.

Dicho plan contiene 96 áreas de exploración y 237 de extracción sumando una superficie de más de 237 mil kilómetros cuadrados.

Como parte del Plan Quinquenal se puso a licitación la Ronda 2.2 y 2.3. De un total de 24 campos entre petróleo y gas, 11 se los adjudico Jaguar, Exploración y Producción; una división del Grupo Topaz.

Muchas de las empresas ofertantes no tienen experiencia en el ramo. Jaguar se creó apenas en 2014 tras aprobarse la reforma.

Una división de Alfa es Newpek, la cual cuenta con experiencia en extracción de gas y petróleo en los Estados Unidos.

Las regulaciones en los Estados Unidos un tanto más enérgicas y controladas, llevan a Newpek a ser una empresa con buenos estándares de calidad y seguridad.

Si bien Newpek se adjudicó dos áreas en la ronda 2.2, su filial Alfasid que ya tiene experiencia en el ramo, no le va del todo bien en México.

Alfasid es una división del Grupo Alfa, la cual se creó el 18 de diciembre del 2001. El 10 de marzo del 2005 se creó Monclova Pirineos Gas, la cual se fusiona con Alfasid el 25 de julio del 2012 formando Oleorey, S.A. de C.V.

Para el 20 de agosto del 2012, Oleorey se adjudicó un contrato con PEP, (Pemex Exploración y Producción), esto con la finalidad de extraer petróleo en una región de Poza Rica llamada Área Contractual San Andrés.

Para esto Oleorey en apariencia según denuncias en la región, no cuenta con métodos efectivos de administración por lo que sus pagos a proveedores han sido suspendidos y agilizados siempre y cuando estos aporten un 30% de los mismos a la empresa; es decir, Oleorey agilizaría su deuda con los proveedores, si estos le entregan un porcentaje del total.

Si una filial de Alfa se presta a este tipos de actos, ¿estará preparada Newpek para enfrentar el fantasma de la corrupción tras el fracking?

Dionisio Garza Medina quien fue el CEO de Alfa hasta el 2010, es ahora quien encabeza Grupo Topaz, Holding de Jaguar.

Ahora bien, Alpek es un Trust que pertenece al Holding de Alfa. En la dirección de la División de PTA, que conforma el Grupo GPT (Petrotemex), mayor productor de PTA y PET de norte américa y el segundo en el mundo, esta Felipe Garza Medina, hermano de Dionisio.

Ahora ya entienden a lo que siempre me he referido como la “poderosa Alfa”.

Anyway…

Se dice en los pasillos de Alfa, que fue Felipe quien dio el pitazo a su hermano Dionisio Garza Medina de cómo iba a ofertar Newpek, de ahí que Jaguar se adjudicara gran parte de los bloques de las rondas 2.2 y 2.3.

Si bien esos son chismes corporativos, suena contradictorio ya que Newpek nunca aparece ni de cerca en lo adjudicado por Jaguar. Al contrario, en el Área 5 correspondiente a la Cuenca Tampico-Misantla y la cual fue la más competida, no aparece como ofertante Newpek. Pero si parece extraño, que el segundo lugar en la licitación oferto 5 millones 2,019 dólares, mientras que Jaguar oferto 26 millones 100 mil dólares, una diferencia muy significativa considerando empates entre las partes en otras áreas concursadas.

Si bien la privatización de la banca hizo de la región el nuevo centro financiero del país, la apertura energética está convirtiendo a Monterrey en la ciudad que opera a las más importantes empresas en el ramo de hidrocarburos en México: Newpek, Jaguar e Iberoamericana de Hidrocarburos; todas con el sello de la poderosa Alfa.

Veamos porque.

Iberoamericana de Hidrocarburos oferto junto con Newpek. Iberoamericana es una fusión entre la española Cobra Instalaciones y Servicios, con Monclova Pirineos Gas. Tanto Iberoamericana de Hidrocarburos como Monclova Pirineos Gas, tienen sus oficinas centrales en San Pedro Garza García, así como Alfasid y Jaguar Exploración y Producción; por lo que en la región operan 5 empresas del ramo de exploración, extracción, y producción de hidrocarburos.

Ahora ya sabemos a quién le interesaba más la reforma energética.

En julio del 2017 el CEO de Jaguar Javier Zambrano González, declaro lo siguiente: “Newpek ganó campos, Iberoamericana de Hidrocarburos también, y otras firmas que ya están operando en la zona; en conjunto se puede generar una estrategia en la región, y en particular con las ganadoras de esta Ronda Dos”.

¿A qué estrategia se refiere el CEO de Dionisio Garza Medina?

El costo de operación de los pozos es alto en comparación al costo de venta del gas. Inclusive se menciona que los Estados Unidos quien tiene la segunda mayor reserva, está vendiendo el gas por debajo a su costo de producción.

En entrevista para el Financiero, Javier Zambrano González añade: "En un mundo de precios bajos tienes que ser el que más costos bajos tiene. Mientras tengas una ventaja competitiva en costos frente a Estados Unidos donde es muy barato, te vas a mantener a flote. Tenemos la capacidad para ser bastante rentables en el país. Si ves otro factor como la regalía típica en Estados Unidos, a veces resulta más caro que en México, es una de las ventajas a las que aspiramos, pero no quitamos el renglón de generar la mejor opción operativa”.

Suena lógico lo que menciona pero si se vende en Estados Unidos más barato que su costo de producción ¿a qué están jugando?

Y aquí viene lo peor, ¿entonces para que se creó el gasoducto los Ramones el cual traerá gas de Texas al Bajío?

Lo que veo entre líneas es que a largo plazo, el precio del gas se libere como lo hizo el gobierno con la gasolina, pero en el caso del gas, lo que da a entender Zambrano es de una posible alianza para monopolizar los precios a futuro; ¿qué otra estrategia podría ser?

El futuro es incierto en materia energética para México, pero aun así es prometedor. Las reservas probadas bajaron de 50,800 millones de barriles en 1993, a 11 mil 100 millones en 2013, cerrando en 7,977 millones a finales del 2015. Prácticamente nos quedan 6 años de petróleo.

Con la reforma, la exploración se incrementara apostándole la iniciativa privada aumentando los años, pero siempre manteniendo el tope de 50 que es la tendencia mundial.

Con la ventaja de la extracción del gas shale y su abundancia aunque muy seguramente monopolizado el precio, el abasto automotriz se garantizara mermando el consumo de petróleo e incrementándose a mayor número de años las reservas probadas internacionales.

Pero ¿a qué costo?

Para la extracción de gas shale se hace un pozo el cual ingresa por las diferentes capas de la tierra. El pozo se topa con los mantos acuíferos y la maquinaria sigue su paso hasta toparse nuevamente con roca.

Mientras se introduce el “taladro”, se va introduciendo un lodo para enfriar la broca además de que sirve para recubrir las paredes del pozo, y se utiliza para subir a la superficie las rocas taladradas.

Ya realizado el pozo, se introduce un tubo que pasa las diferentes capas incluyendo los acuíferos subterráneos. Posteriormente se bombea concreto para cubrir las paredes de la tubería para que con este recubrimiento aseguren que no se contaminen los mantos acuíferos. Posteriormente se hace una prueba de presión para asegurarse de que no existan fugas.

Después de poner varias capas de cemento al tubo, se procede a seguir perforando. Poco antes de llegar a los yacimientos de lutitas se cambia el taladro por uno especial para que se incline de forma horizontal. Al determinar el fondo, se saca el taladro y se mete una herramienta que perfora las paredes de las lutitas mediante explosivos con la finalidad de que genere grietas.

Posteriormente se introduce agua en el pozo con arena y químicos para ampliar las grietas. La función de la arena es tapar los poros de las lutitas para atrapar el gas.

Al extraer el agua se coloca un tapón en el pozo antes de la primera fractura, repitiendo la operación con el agua y la arena hasta cubrir lo largo del pozo horizontal. Al concluir las operaciones del pozo horizontal, los tapones se extraen siendo liberado el gas al secarse la arena.

El tiempo en que se tardan para hacer el pozo dura entre 2 y 3 meses. El proceso de la fractura solo unos días. Realizada la obra el pozo podría producir en un periodo de entre 20 y 40 años.

Suena fácil, práctico y sencillo. Pero ¿Quién garantiza que los mantos acuíferos no se verán afectados?

Como toda obra de ingeniería cualquier cosa puede fallar. En primera cuando se realiza el pozo la parte más delicada es que los químicos no se mezclen con los mantos acuíferos por una falla en la tubería o su cubierta de cemento, aunque en esa parte de la operación se hace una prueba de presión. Ya extraída el agua fluyendo con normalidad a la superficie el gas, el siguiente riesgo es que una fuga en la tubería haga que el gas se introduzca a los mantos acuíferos, que es lo que provoca por ejemplo, que de la tubería de los hogares salga un olor a gas, o que la misma “agua” pueda producir fuego.

Obviamente eso no sucederá con el agua que proviene de las presas la cual está más controlada. Pero ¿cómo hacerle en el caso de los pozos agrícolas, o en los mantos acuíferos que le surten a la población en general y que tienen poca supervisión?

Ahora bien, el problema se incrementa debido a que cuando el agua se extrae, es cuando se generan los movimientos telúricos.

Si bien los movimientos telúricos reportados en relación a los pozos de prueba no pasan por encima de los 4 grados Richter, existe un promedio. Con tanto pozo construido serían muy recurrentes los temblores debilitando constantemente las edificaciones.

Eso sucederá en los centros urbanos cercanos o en las edificaciones de las rancherías o ejidos. Pero eso es lo de menos.

Si los temblores son constantes, ¿Quién asegura que el pozo, u otros pozos aledaños no aguanten o presenten grietas en sus tuberías en el tramo en el que pasa por los mantos acuíferos?

Ya planteándolo de esta manera y con todas las variantes, la belleza económica de la reforma energética no suena para nada bien.

Al día de hoy se han aprobado inversiones por 1,142 millones de dólares para la ronda uno de licitaciones. Para las rondas 1.4, 2.1, 2.2 y 2.3, se tiene un compromiso estimado de al menos 1,245 de los cuales tan solo 500 son de Dionisio Garza Medina. En caso del éxito comercial del Plan Quinquenal 2015-2019, las inversiones podrían pasar los 50 mil millones de dólares; poco menos de la tercera parte de las reservas internacionales de México.

Esas cifras nublan el juicio a cualquier político de partido o independiente, partiendo de cómo está la corrupción en este país.

Son pocos con los conectes necesarios que podrían conciliar esas cifras. Recordemos a la madre de Mauricio Fernández Garza, -primo de Dionisio Garza Medina y de Armando Garza Sada-, doña Margarita Garza Sada, la cual se codeaba con los Rockefeller y los Rothschild.

Los conflictos sociales apenas comienzan. En la medida de que vengan las “regulaciones” y posteriores “controles” de seguridad, los pozos se construirán por miles. Texas podría quedar chico ante las reservas no convencionales de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, lo cual pone en riesgo las relaciones entre las naciones si no se regula debidamente una política al respecto.

Ya sea para asegurar las inversiones, controlar los precios internacionales o arropar globalmente la zona, los conflictos internacionales propios y muy lejanos de medio oriente, en un futuro los podríamos tener en casa.

La cuarta ola regiomontana apenas está comenzando.

Historias de conflictos de intereses.
Tercera temporada.
Capítulo 1. Fracking.

Crónicas de un Regio. Septiembre 2017.