Capítulo 5. Hambre.

Adolfo había sufrido mucho por el sistema. Tenía la ilusión de convertirse en artista, pero en la Universidad le quebrantaron sus sueños por defender su pensamiento. Le habían pedido que pintara algo referente a su patria, sus compañeros dibujaron grandes jardines y paisajes, castillos y todo lo que trivialmente para el ciudadano común, significaba para ellos Austria. Adolfo había pintado unos cerdos, y su ilusión de ser artista había sido condonada por un sistema universitario defensor de la monarquía.

 

El sistema se repetía en la metrópoli regia, al tener la UANL una parvada de jovenzuelos al servicio de sus ideales a defender, aun siendo esos ideales corruptos, faltos de ética y sentido común al defender al partido político reinante con ilusiones monárquicas.

 

Adolfo fue golpeado por aquella decisión del sistema, lo cual lo convirtió en el estadista que transformo Alemana. Jaime, había sido absorbido por este, y se aprovecharía del mismo.

 

La llegada al poder de Adolfo Hitler, se dio en primera instancia a las pláticas que impartía en la cervecería donde un grupo del Partido Obrero lo escuchaba con ansiedad. Estaban hartos del estado sumiso en que se había convertido Alemania después de la guerra. La crisis del 29 entro en el hartazgo del pueblo Alemán, solo bastaría encontrar a los culpables de su supuesta desgracia. Se centrarían en los judíos a los que les sangraron las finanzas. Después, incendiaron el Reichstag dejando sin parlamento al país. El poder absoluto lo había logrado Hitler en compañía de sus Camisas Pardas, comandadas por Röhm.

 

Todo comenzó encadenadamente por el hambre y la falta de trabajo de Hitler, que refugiándose en el partido, ascendió en el poder por su brillante oratoria, siempre protegido por la familia Hanfstaengl.

 

Jaime Rodríguez Calderón era un estudiante con muchas necesidades. Don Protacio, padre de Don Jaime Rodríguez, Presidente Vitalicio de Grupo Senda, le regalo una tarjeta con su firma para que se transportara libremente a Monterrey desde Galeana, para ejercer sus estudios en Agronomía en la UANL. En aquel tiempo, el transporte de la metrópoli subiría su tarifa, por lo que Rodríguez Calderón como estudiante, le organizo una manifestación a Don Alfonso Martínez Domínguez. El aumento a la tarifa se condono, no salvándose Don Alfonso de que Jaime le mentara la madre en dicha manifestación, ese lenguaje tan sincero que lo llevaría al poder. Después, Don Alfonso lo incorporo a sus filas en su carrera para Senador, convirtiéndose Jaime en uno de sus oradores de la campaña, convirtiéndose bajo el amparo la familia Martínez, en el inicio por la carrera hacia el poder.

 

Hitler por su parte se hizo de mucha competencia. Si bien él tenía el patrocinio de mucha gente poderosa en Alemania, aquellos que crecieron con el siempre estaban a la sombra, por lo que organizo la Noche de los Cuchillos Largos. La depuración se centró en la Sturmabteilug, el grupo paramilitar Nazi comandadas por Röhm, mejor conocidas como las SA. A Ernst Röhm lo habían acusado de homosexualismo y se había dicho incluso, que había sido capturado en plena relación sexual con su amante en el Hotel Hanselbauer, lugar donde Hitler había citado previamente a varios oficiales de la SA.

 

Jaime Rodríguez no pudo depurar a sus enemigos al interior del partido. Todo surgió por las piedras que le había atravesado en el camino al Gobernador Sócrates Rizzo, de cuando era Secretario General de la CNC, de quien se decía también, tenía las preferencias de Ernst Röhm.

 

En su ascenso al poder, Jaime Rodríguez entraría para darle un aire de democracia a la contienda por la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, a pesar de la oposición de Sócrates. Aquella ocasión Jaime sería el último en dar su discurso, e improvisando, sin leer lo que ya tenía preparado desde un día anterior, se ganó a los asistentes diciendo que era bronco, y que tomaría decisiones como las toman los norteños que son broncudos. Quedo solo a 13 votos de ganar la elección y supero por 300 votos a Cristina Díaz, la cual marcaria una línea siempre paralela y ligada inclusive en la cama, con la CTM.

 

Los enemigos al interior del PRI estaban marcados desde muchos años atrás. Se formaba una oligarquía en el PRI comenzando desde Natividad González Paras, lo que había alejado a Jaime Rodríguez del poder.

 

Pasaría al olvido después de su Alcaldía en García. Así estaba estipulado hasta que ocurrieron los atentados que le dieron fama nacional y proyección al menos en los Estados Unidos. El PRI ya alistaba su popularidad para el Senado de la Republica, pero de él, nada querían saber cómo Gobernador. El Grupo Allende se había afianzado, por lo que comenzó a generar platicas desde abajo, desde los colonos más humildes, desde los pequeños y medianos empresarios, convenciendo poco a poco a una multitud y haciéndose de conectes poderosos como aquella familia Hanfstaengl que había apoyado a Hitler desde abajo.

 

La primer “Gran Asamblea” ciudadana se había formado el pasado 31 de mayo en la Arena Monterrey. Cerca de 15 mil ciudadanos lo apoyarían como coordinadores y operadores de campaña por la vía Independiente, al no ser abanderado por ningún partido. Si bien el apoyo ciudadano era superior, no se sabía que maquinaria operaria el PRI para en caso extremo, incluso anular la elección. Es por ello que la advertencia estaba dada en caso de que perdiera; Nuevo León ardería como aquella famosa Noche de los Cuchillos Largos. Una marcha de al menos 30 mil ciudadanos pondría a Nuevo León en proyección internacional, aunque eso ya se había dado por la popularidad del Bronco.

 

La noche del 30 de enero de 1933, se celebraba la toma del poder de Adolfo Hitler. Aquella noche seria recordada como “la marcha de las antorchas”. Miles y miles de nazis pasaban bajo el ventanal de Hitler quienes les tomaba revista. La ciudadanía y la prensa no se había dado cuenta que solo eran unos cuantos, que daban vuelta a pocas manzanas para volver a pasar frente a su líder.

 

Dirán algunos que no debería de comparar con el régimen Nazi, pero aquello, hizo una gran Alemania, hasta que se les ocurrió entrar en guerra.

 

Ayer, muchos se volcaron a festejar el inicio de la verdadera democracia en México. Con muchos tintes manchados sí, pero era tan solo un comienzo. Los personajes ilustres serian levantados bajo el cobijo del orgullo ciudadano, ya se habían hartado de las banderas amarillas y azules que idolatraban a jugadores de futbol. Ahora, Zuazua, Antonio I. Villarreal, Pablo González, Bernardo Reyes, Aramberri, José Maíz Mier, así como el glorioso y héroe de Icamole, el General Francisco Naranjo, dormirían con una sonrisa en sus almas, por el México que estaba por cambiar.

 

El camino no sería fácil para Rodríguez Calderón. No tenía la malicia ni la independencia absoluta del estado para desaparecer el Congreso como alguna vez lo hizo Hitler. Tendría que hacerlo a la brava como en la Noche de los Cuchillos Largos, metiendo a la cárcel a cualquiera que sea culpable del saqueo del Estado, y si en el camino de la justicia se topase con intimidades que salgan a la luz en materia sexual, eso nos vendría sin cuidado, la moral del Estado estaba quebrada desde que asesinaron a Don Eugenio Garza Sada...

 

 

En memoria a todos aquellos que han dado la vida por la seguridad, la democracia y el bien de este país. En especial a Agustín Matías, alias “El Suave”, caído la tarde del 29 de marzo del 2011, en defensa de Jaime Rodríguez Calderón quien habría de ser asesinado, y posteriormente decapitado para mostrarse su cabeza en un lugar público, y quien ahora, es nuestro Gobernador Electo.