¿La fortuna de los Garza Sada se incrementó debido a la corrupción política, la exención de impuestos, o a que exprimieron la herencia de José Calderón Muguerza antes de ser entregada por su albacea?
La respuesta es sencilla; todas las anteriores, y tendré que explicar cada una de ellas e incluso otras de abuso de confianza.
Hay que adentrarnos a estos termas debido a que es parte del crecimiento sostenido de Cervecería Cuauhtémoc, aunado a la labor de ventas de Eugenio Garza Sada, sus excelentes fórmulas de cerveza y a que el crecimiento va de la mano con el de la ciudad, e incluso con el de la república.
Para ejemplificar esto último, recordemos el actuar ejemplar en materia bancaria y de relaciones patronales de Antonio L. Rodríguez, al cual se le debe el crecimiento sustancial de la clase media en México.
Antonio L. Rodríguez crece de la mano por el apoyo de Luis G. Sada y de Roberto G. Sada, quienes lo alientan entre otros a formalizar la COPARMEX y liderar la Cámara de Comercio.
(Roberto G. Sada del ramo del vidrio y Luis G. Sada de la cerveza; recordemos que el vidrio surgió a raíz de esta última).
Las repercusiones de la COPARMEX a nivel nacional vienen con respecto a la política de Lázaro Cárdenas y de ahí el conflicto de 1936.
Las relaciones políticas a nivel local entre Cervecería y los gobernantes son muy estrechas, sobre todo en materia legislativa para formalizar leyes que por ejemplo, prohibieran el pulque y acrecentar con esta medida el consumo de cerveza. Estamos hablando de 1919.
Antes del fallecimiento de Isaac Garza Garza los hermanos Eugenio y Roberto Garza Sada contaban con el 0.2% de las acciones de la empresa. Recordemos que también tenía tres hijas y un hijo más llamado como él, Isaac Garza Sada.
Mencionamos en la segunda parte que Isaac Garza Sada se caso con María Aurora Sepúlveda, con quien tuvo a Javier Garza Sepúlveda mismo que casó con Nora Calderón Ayala, hija de José Calderón Muguerza.
Sabemos también que Eugenio Garza Sada siempre se opuso a ese noviazgo debido a la combinación de las fortunas. Recordemos que Isaac Garza Sada padre de Javier, también tenía acciones en Cervecería Cuauhtémoc como sus hermanos Eugenio y Roberto.
Tras la muerte de Schneider en 1922, sus acciones pasaron a nombre de su esposa quedando de la siguiente manera:
José Calderón Muguerza, 279 acciones.
Isaac Garza Garza, 200.
Josefina de Schneider, 161.
José A. Muguerza, 161.
Francisco G Sada, 81.
Ahora bien, tras el fallecimiento de Isaac Garza Garza su hijo Isaac también recibió herencia como sus hermanos Eugenio y Roberto quienes como mencione contaban con el 0.2% de las accionescada uno
Para esto Javier Garza Sepúlveda ya había nacido el 3 de diciembre de 1927. Nora Calderón Ayala nació el 9 de marzo de 1928.
Existe una afirmación en el libro de Nostro Grupo de Irma Salinas Rocha, que menciona que Eugenio Garza Sada contribuyo para que la pareja formalizara su noviazgo y posteriormente este apoyara el matrimonio, pero el texto contradice la versión real.
Hay quien afirma que el matrimonio entre Nora y Javier fue aprobado e incluso fue padrino por Eugenio, solo, hasta que ya no pudo hacer nada contra el noviazgo de ambos sobrinos.
Pero la unión entre Javier y Nora se remonta mucho antes de las intenciones del propio Eugenio Garza Sada de unirlos en noviazgo como afirma Irma Salinas Rocha.
El origen natural de las cosas nos remonta a la ciudad de México. En ese lugar se encuentra tanto José Calderón Muguerza y su esposa Graciela Ayala. Ambos estaban acompañados por la joven Nora a quien llevaron a un cabaret para que conociera el mundo nocturno.
El local se hacía llamar El Patio. En el recinto había unas mesas que eran copadas por un grupo de jóvenes que apreciaban el espectáculo como los Calderón, pero de manera efusiva como cualquier joven de la época.
Al sonar de una melodía muy pegajosa, la cual hizo levantarse a la mayoría de los jóvenes de aquellas mesas para dirigirse a la pista a bailar, había un joven que se dio cuenta de la presencia de la familia Calderón Ayala.
El joven se acercó a la mesa para saludar. Respondía al nombre de Javier Garza Sepúlveda, nieto del que fuera socio de José Calderón Muguerza, Isaac Garza Garza.
José.- Javier ¿qué andas haciendo por acá?
Mientras Javier veía a Nora embelesado, le respondió a su tío: “Vine con unos amigos”.
La primera impresión de Nora fue lo guapo en que se veía Javier, sobre todo porque no la dejaba de mirar.
“¿Ya se han ido?”. Le pregunto Nora.
Javier pasó el resto de la noche con los Calderón Ayala olvidando a sus amigos quienes se habían perdido en la pista de El Patio.
Al pasar de los años Javier comenzó a buscar a Nora, pero este tenia novia por lo que la joven lo rechazo.
Cierto día, Nora le contesto molesta: “Mira, no estés perdiendo tu tiempo en mí, porque yo ahorita no estoy interesada en tener novio, y le estas poniendo el cuerno a tu novia; no me interesa salir con muchachos que tienen novia”.
Al pasar el tiempo Javier dejo a su novia y Nora se enteró. Fue de esta manera en que aceptó la invitación a salir enamorándose profundamente de Javier. El noviazgo duro un año. Al casarse ella tenía 17 y él 19. Estamos hablando de a mediados de los 40´s.
Es en 1946 cuando fallece el padre de Nora, José Calderón Muguerza.
El matrimonio se había consumado. Los hermanos Nora y José Calderón Ayala pronto heredarían la fortuna de su padre.
Fue aquella noche la que marcaría el destino de ambos jóvenes que procrearian la sangre de dos de los fundadores de Cervecería Cuauhtémoc y que a la postre, ello provocaría una lucha de intereses en el emporio regiomontano.
El albacea de la familia no entrego la herencia sino hasta 1958. Doce largos años en los que no se pudo tener una silla en el Consejo de Administración del Grupo debido a que no se había definido la situación legal de los herederos. Ni a José Calderón Ayala y ni a Javier Garza Sepúlveda en representación de su esposa Nora, se les permitió tomar un lugar en el Consejo.
¿Qué paso en esos 12 años?
No existe en la historia escrita el registro de que una persona le inyecto significativos capitales al Instituto Tecnológico de Monterrey por el simple hecho de ser mujer. En aquella época no figuraban las mujeres como le sucedió a la esposa de José Calderón Penilla, Francisca, que tuvo que colocar en el Consejo de Administración a su hermano ya que su hijo José apenas era un joven de 12 años al morir su padre.
El Tecnológico de Monterrey debido a esos aportes debe de rendirle un reconocimiento a esa joven mujer, quien responde al nombre de Nora Calderón Ayala.
Es a principios de los 50´s cuando se descubre el desarrollo del proceso HYL, el cual le da crecimiento a HYLSA.
Vemos un significativo aumento en la cartera de empresas del Grupo Monterrey a partir del fallecimiento de Isaac Garza Garza, tanto factorías, como financieras. Ello se debe a la inyección de capital de los hermanos Eugenio y Roberto Garza Sada quienes supongo, retiran parte de su capital en la industria del vidrio pasando el liderazgo en el ramo Roberto G. Sada. Recordemos que Isaac Garza Garza fue socio fundador de vidriera y presidente del primer consejo.
Es en los 30´s y 40´s cuando se viene el boom de muchas empresas medianas e incluso de los inicios de los holdings financieros, a raíz obviamente de los aportes de Antonio L. Rodríguez y de la inyección de Eugenio y Roberto.
Cuando el albacea de José Calderón Muguerza entrega la herencia a sus herederos, extrañamente su fortuna se incrementa y con el tiempo uno de sus hijos, Roberto Garza de la Cabada, termina trabajando para lo que se conocería como Grupo Alfa.
Tras la entrega de la herencia se agrega al Consejo de Administración Javier Garza Sepúlveda. Javier se convierte en el número 3 del Consejo de Administración detrás de Bernardo Garza Sada y Eugenio Garza Lagüera; eso según lo escrito por Irma Salinas Rocha en su libro, pero considerando las discrepancias históricas ya no tomo mucho como referencia a Nostro Grupo, sobre todo porque José Calderón Ayala, el hermano de Nora, también tenía un lugar en el consejo.
Ahora bien, recordemos que Eugenio Garza Lagüera y Bernardo Garza Sada se hicieron del control de la empresa a raíz del retiro de Eugenio y Roberto Garza Sada. Los primos no se llevaron del todo bien en su función de coadministradores. Fue hasta la muerte de Eugenio Garza Sada cuando su hijo Eugenio Garza Lagüera toma la decisión de separarse en común acuerdo con su primo Bernardo.
Para ese entonces antes de la muerte de Eugenio Garza Sada se había hecho lo necesario por ambos hermanos de separar el Grupo Cervecero y el Grupo Acerero. Eugenio en el primero y Roberto en el segundo. Tras la separación los hijos siguieron el mismo camino.
Cabe recalcar que a Eugenio Garza Sada no le pareció que su sobrino Bernardo dirigiera el grupo aún bajo recomendación de Virgilio Garza Jr. y del mismo Manuel Gómez Morín con quien en aparente tono molesto, le recrimino tal decisión en una carta.
Existen algunos datos en Nostro Grupo que resuenan en mi mente. Irma Salinas Rocha menciona que Roberto Garza Sada se aprovecha de sus amistades al recomendarles a banqueros y que tras las dificultades financieras para pagar, Roberto se ofrece a comprar las empresas a bajo costo tras la inminente quiebra.
Si ese fue el actuar de Roberto habría que señalarlo como línea de investigación al asesinato de Eugenio Garza Sada.
Ya anteriormente he hablado de varios puntos o líneas que apuntan al autor intelectual de Eugenio Garza Sada, llegando a mi conclusión que los guerrilleros actuaron solos.
Pero la recién inclusión del tema de la colaboración con la CIA de ex presidentes mexicanos apuntan de nuevo a la línea de Roberto Garza Sada y Roberto G. Sada que menciona Irma Salinas Rocha. Pero vuelvo a lo mismo y termino en lucha de poderes.
Tenemos las relaciones internacionales de la familia de Roberto Garza Sada con la cercanía en los Rockefeller.
Sucedió con Kennedy y con Eugenio Garza Sada múltiples versiones, e incluso hasta indulto por “crímenes políticos” en el segundo personaje otorgado por Echeverría a uno de los que “perpetraron el asesinato”.
Los Rockefeller de diferente partido político al de Kennedy terminan relacionados estrechamente con Grupo Monterrey. J.P. Morgan de David Rockefeller termino prestándole a Eugenio Garza Lagüera para la adquisición amañada de Bancomer a Grupo VAMSA, filial de VISA.
No tengo referencia si fue antes o después de la muerte de Eugenio Garza Sada, que Javier Garza Sepúlveda se hizo de un significativo dispositivo de seguridad siempre escoltado por dos vehículos llenos de escoltas.
¿Se protegía del gobierno o de la familia?
No es bueno ahondar en chismes. Lo que siempre he escrito son hechos que nos dan nuestro propio juicio.
Uno de los hechos de abuso de confianza al dirigir el Consejo de Administración de VISA, o por simple avaricia, se vería con la compra de Cervecería Moctezuma donde Eugenio Garza Lagüera se beneficia al comprarla con capital propio, y posteriormente venderla a Cervecería Cuauhtémoc hasta por 7 veces el valor de la misma cuando se fusionaron.
Es de esta manera en la que se forma Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, incrementando la fortuna de Eugenio Garza Lagüera sustancialmente.
Para hacer ese movimiento se contó también con el capital de David Garza Lagüera, el cual lo obtuvo de la “venta” de sus acciones de Cervecería Cuauhtémoc pero que al no entregar los papeles, se quedó con el capital de la venta.
A la cartera de la Cuauhtémoc se le sumo la Superior (Moctezuma) Dos Equis, Sol, así como la Noche Buena; excelentes cervezas como la Indio (Cuauhtémoc), Carta Blanca, Bohemia.
Continuara…
El Origen Natural de las Cosas. Tercera temporada.