Grupo PAPSA, conformada por 9 sociedades empresariales donde sobresalían MARLAN, YESAKY y SERMA, comenzarían la aventura de hacer una sinergia para formar un gran rastro de aves rumbo a la carretera a Laredo.
Todas las empresas medianas con orígenes en Nuevo León, pretendían conformar el cuarto consorcio avícola en el país, después de las transnacionales Tyson, PilGrim’s, así como la nacional y líder Bachoco. Sería el comienzo del declive de los monopolios, al menos ese era el sueño.
El 13 de septiembre del 2006, Vicente Fox inauguraría la planta de Avicarnes Monterrey en Ciénega de Flores, junto al Presidente electo Felipe Calderón y el Gobernador Natividad González Paras. La gestión del crédito solicitado a NAFINSA rendía sus frutos; más de 50 millones de dólares en tecnología de punta comenzaban a operar para sacrificar más de 200 mil aves por día.
Quiroga, quien era el Presidente del Grupo PAPSA, había hecho tal consenso entre los socios y era por demás respetado por los mismos. Tal era la confianza, que lo dejaban hacer y deshacer, a tal grado que hasta acciones en la empresa contaba.
Los estados financieros comenzaron a maquillarse, y pasaban a números rojos de una a otra, siempre y cuando no les tocase auditoria.
La desgracia para el Lic. Quiroga comenzó una cálida tarde en la carretera nacional, donde un empleado vio a un ejecutivo del grupo en Santiago. El ejecutivo estaba perdido, no encontraba la quinta de Quiroga. Aquel empleado lo guio por los rumbos de la cortina de la presa, donde se dio cuenta que dicha quinta contaba con elevador de cristal, así como muchos lujos.
En una junta habitual en la empresa de uno de los socios, se le hizo el comentario al dueño de la misma.
¿A que no sabes quien tiene una quinta atrás de la presa? Quiroga. Y está más chingona que la casa que tienes en la Del Valle o en el rancho.
En una junta entre los socios, comenzaron a sospechar de quien había llevado a la empresa hasta la fecha por buen camino.
Días después Quiroga se metió un tiro. La empresa por los malos manejos desintegro su sinergia y terminaron abrazados bajo el poder de Bachoco que les compro. Para el 2010, Bachoco comenzaba con la idea de exportar gracias a esa adquisición a Japón.
Quiroga era un empleado más en el Grupo PAPSA, que contaba con más de 14 mil hectáreas de sorgo en Tamaulipas. Los socios no tenían a nadie en sus familias con la fortaleza e inteligencia de llevar a bien sus negocios. Pero aquello no bastaba para sacar adelante a un emporio, como lo que les sucedió a los Garza Lagüera… Aquí la historia.
Eugenio Garza Sada se había casado con Consuelo Lagüera Zambrano en 1921. Engendraron a 8, dentro de los que se encuentran: Eugenio, Alejandro, Alicia, Consuelo, Gabriel, Marcelo, David y Manuel.
Eugenio, Presidente Vitalicio de FEMSA, falleció el 24 de mayo del 2008 a sus 85 años. Si hubiera aguantado un poco más, la venta a Heineken no se hubiera concretado, al menos en vida. Ya que como sabemos, tras la muerte de su padre, comenzó la vendedera de acciones por parte de sus hermanos Bernardo y Roberto Garza Sada.
Anyway…
Unos meses después, el 30 de julio, fallecía su hermano, el Presidente del Grupo Orion, Marcelo Garza Sada. Este engendraría a Javier, Ricardo, Marcelo, Gerardo, Lucia y Catalina.
Valle de San Ángel. San Pedro Garza García N.L. El jueves 24 enero del 2013, alrededor de la una de la tarde, Javier y Ricardo entrarían en una fuerte discusión que terminaría en balazos, siendo herido Javier por una esquirla de una 380 terminando en el Hospital.
Ricardo después del 2008, año en que falleciera su padre, había terminado como presidente del Grupo Orion, hasta el 2011 cuando fue absorbido por el Grupo URREA.
El origen de la discusión oficialmente se dio, debido a un derecho de paso en la colonia donde habitan las familias de ambos hermanos, entre otros miembros del clan Garza Lagüera. Javier había construido una zanja por lo que Ricardo le reclamo el hecho iniciándose la discusión.
Tal parece que el origen de la discusión no fue la mentada zanja, debido a que en dicha discusión aparentemente estaba mezclado el nombre Alfonso Romo Garza.
Grupo Plenus, la compañía más grande de semillas vegetables, es liderada por Romo, quien tenía en su haber la medalla Pablo Picasso; un reconocimiento ante la ONU por trabajar intensamente en su lucha por recuperar y conservar la Selva Lacandona. Además, contaba con la Orden Ecuestre Pontificia del Papa San Gregorio El Grande, otorgada por la Iglesia Católica a promotores de los valores del catolicismo y probada lealtad a la Santa Sede. (Algo así como en El Padrino)
Romo no tenía nada de Santo. Grupo Plenus alberga a varios sectores: Educación, envasado, agro-biotecnología, bienes raíces y servicios financieros, este último con la mejor carta de Romo, Vector Casa de Bolsa.
Pero bueno ¿quien es Alfonso Romo?
Hijo de Don Carlos Alfonso Romo García y Doña Petra Garza Madero, del linaje de Fco. I Madero. Se casó con Maca Garza, hija de Alejandro Garza Lagüera y nieta de Don Eugenio Garza Sada.
Doña Ma. del Consuelo Rangel Garza de Lagüera le cedió los derechos de administración de unas acciones a su yerno, Alfonso Romo. Sin el consentimiento de Doña Consuelo, Romo dispuso de esas acciones que oscilaban alrededor de 87 millones de dólares.
En aquel entonces, estamos hablando del 2003, la idea general de Romo era vender Seminis para así rescatar Savia, donde Lagüera tenía una muy importante cantidad de acciones. Seminis se vende al fondo de inversiones americana llamada Fox Paine. Dicho fondo de inversiones, vendió la misma empresa a Monsanto, 19 meses después por la suma de 1400 millones de dólares, un monto 4 veces más caro que el pactado entre Romo y Fox Paine.
Las ganancias de Romo por dichas transacciones de compra venta entre Fox Paine y Monsanto, arrojo una derrama directa de 275 millones de dólares a Romo, y a futuro, otros 125 millones más, dando un total de 400 millones de dólares. Eso, debido a su participación en Fox Paine, quien vendió a Seminis a Monsanto.
Eso enfureció a Alejandro Garza Lagüera, quien comenzó una campaña por la toma del consejo de administración de Savia, presidido por Alfonso Romo. Llama a todos los accionistas de Savia citándolos en el Hospital Santa Engracia, propiedad de Romo. En dicho lugar se reúnen el 78% de los accionistas. Les prohíben la entrada al auditorio del Hospital por orden de Romo, y en el estacionamiento, bajo el cobijo de 7 patrullas San Petrinas, parados y aglutinados, nombran al nuevo Presidente del Consejo, Arturo Estrada Treano, uno de los accionistas.
Posteriormente, Romo manda a su gente a las oficinas del Grupo, donde quieren tomar simbólicamente la mesa redonda de la sala de juntas del Consejo. Personal de Alejandro Garza Lagüera prohíben la toma estando armados, formándose un zafarrancho entre la alta alcurnia de cd. capital.
Romo había hecho garras parte del emporio regiomontano. En su poder, se deshizo de Cigarrera La Moderna, Comercial América, Empaq, Mercafon, Papelerías Monterrey, entre muchas otras. Dos años después, las hermanas Matilde, Laura y Marcela González Zambrano, accionistas de CEMEX y primas del finado Lorenzo, lo demandarían por un adeudo no cubierto de 85 millones de dólares.
Todo ello encierra en un hermetismo, en que tiene que ver aquel disparo de la 380 que portaba Ricardo Garza, aquella tarde del jueves 24 de enero del 2013.
”Y así, como la caridad empieza por casa, la organización debe comenzar por la familia. Ojo con quien te casas. Todo matrimonio debe de ser estudiado y responder a ciertos intereses muy concretos. Es verdad que una familia de ascendencia judaica, proveniente de los mismos orígenes de la ciudad, con tronco común en el Saltillo, considere necesario cambiar su nombre debido a que uno de sus antepasados haya sido muerto por hereje. Se niega la herencia, el nombre es remplazado. Esta bien mantenerse férreamente cerrados, ayudarse los unos a los otros, cooperar en forma muy estrecha y crear lazos y cadenas de familias entre ellos mismos. Así, se defenderán de mejor forma los intereses económicos del grupo. Pero puede que con el tiempo surjan también algunos inconvenientes derivados de las sangres”.
Irma Salinas Rocha. Nostro Grupo.
Porque la cosa siempre ha estado buena, más no sabrosa.