El Ing. José Antonio González corre de un lado a otro. Llega tarde, busca al sequito del Gobernador para la foto oficial como si la boda de su hija se tratara, o la llegada a la malla frente al escenario de AC DC.
El Ingeniero es parte del gabinete del Gobernador Rodrigo Medina. Es una fresca mañana de jueves en García, el primero de marzo del 2012 para ser exactos. Como él, muchos lambiscones preocupados por su empleo, corren para quedar bien, a pesar de la tan distinguida y honorable función, como en su caso, significa ser Secretario de Educación.
Es la décimo octava ocasión que el Gobernador visita García, el municipio más visitado en su mandato por la infinidad de obras que se realizan. En parte para salir en la foto, en parte, para justificar las obras realizadas bajo el amparo del Gobierno Federal como apoyo al combate al Narcotráfico.
El evento se realiza en el Parque Acuático El General, así como en el Parque Deportivo Ejercito Mexicano. Terrenos que fueron el parte aguas con el inicio del evento que marcaría el cambio en García, el asesinato del General Esparza.
A su funeral, ante la impotencia el hermano le echaría en cara al Alcalde Jaime Rodríguez: “Tu lo mataste”. Todo indicaba que había infiltrados en el grupo de protección del entonces Secretario de Seguridad en García. No sería la primera vez, el Alcalde también tendría los suyos.
Las habladurías eran comunes, y aun los son: “A Jaime lo escoltaban los Zetas en campaña”. Refieren los vecinos Garcienses.
Meses después del corredero del Secretario de Educación, se remodelaría la plaza de Icamole. El Alcalde ya tenía las intenciones de ser Gobernador, pero Rodrigo Medina le daba largas al asunto al tratarse de un “proceso democrático” al interior del PRI. Los intereses del Grupo Allende se estaban haciendo cada vez más cerrados, como para que un político de la vieja escuela fuera quitarles sus planes.
La nueva política del PRI se estaba formando. Si bien antes pactaron con el Narco, en el Gobierno de Calderón todo cambio al existir la alternancia. Las compras políticas ya estaban dadas y no se cumplían los acuerdos ante la diversidad de los gobiernos. El ejército estaba corrompido para un bando u otro; no había línea.
La línea comenzó a cobrar sentido poco a poco, y se perfilaba a apoyar al Cártel menos sanguinario y más tranquilo. Asesinan a Edelmiro Cavazos por “instaurar el orden” en Santiago. Le había pedido consejo a Mauricio que presumía a su “Grupo Rudo”. En Santiago, los rudos no tuvieron piedad al matar a muchos policías, quienes estaban comprados por los Zetas. Ninguno fue reconocido ni condenado su asesinato. Las camionetas blancas con hombres encapuchados y vestidos de negro, tenían toda la marca del Cártel del Golfo.
El Alcalde de García se encontraba solo, mientras el Gobernador Rodrigo Medina se decidía que línea seguir. Fue así, que Jaime Rodríguez le subió el tono a sus peticiones en materia de seguridad, al mandar grabar en el Monolito de la Plaza de Icamole las frases que alguna vez Porfirio Díaz diría: “Fue mejor derramar un poco de sangre para que mucha gente se salvara, la que se derramo era mala, la que se salvó buena. El pasado es el mejor espejo en el que se refleja el porvenir. El Político que se deja caer en como un harapo, no tiene derecho a levantarse jamás en su vida.”
La separación era definitiva. Jaime Rodríguez comenzaría una campaña para convencer a su líder político estatal, o bien, buscar apoyo en lo Federal. En el estado insistan que aún no eran los tiempos, y la línea Federal estaba ya marcada para apoyar a Idelfonso Guajardo, así que Rodríguez se encontraba solo.
Toco muchas puertas que le fueron cerradas. Solo las más humildes, y aquellas de los más afligidos por el Crimen organizado, (los medianos empresarios), eran los que buscaban en él un cambio político.
Al llegar la paz a la región debido a un pacto entre los Cárteles, los políticos se quedaron sin “apoyos”. La falta de apoyos manchados de sangre, origino la ruptura al interior de los partidos dominantes por la carrera al poder.
En el PAN, Margarita establece una dictadura burócrata por la que el Grupo San Nicolás le da el apoyo a su contrincante Felipe de Jesús para la Candidatura a Gobernador. Después, Felipe al ser sorprendente elegido al resquebrajarse el PAN en el Estado, es abandonado por muchos militantes quienes se suman a la campaña de Jaime para la Gubernatura.
En el PRI todo indicaba que Rodrigo Medina seria desplazado por la federación, pero al pensar que Margarita seria la candidata del PAN, optaron por colocar a una mujer con oscuro pasado político. Eso no evitaría hacer una extraordinaria campaña como la que le formaron a Medina, aquel güerito inepto que ni hablar sabia.
Pronto llegarían las campañas y ambos partidos se sorprenderían del poder que acarreaba el ex Alcalde de García. López Obrador quien con Morena había roto el principal principio democrático al ¨dedear¨ a su abanderado por la Gubernatura, declaraba que Salinas estaba detrás de los ataques políticos en la campaña del Bronco.
Si es cierto lo que afirmaba López Obrador, ¿cómo vería el Bronco aquella figura de madera con la imagen de Zapata que alguna vez le regalaría su entonces amigo, Carlos Salinas de Gortari?
Cuando Porfirio Díaz le reclamaba a Naranjo la valentía de sus tropas, este le recrimino su falta de estadía en la batalla, también achacándole sus orígenes Oaxaqueñas.
¿No que los nuevoleoneses eran muy valientes?
¿Apoco cree que Quiroga es de Oaxaca?
El rompimiento con su partido, el PRI, comenzaría en las cercanías donde Porfirio Díaz le recriminaba a Naranjo. Aquella frase en el monolito de la plaza de Icamole, era una pedrada del entonces Alcalde al “Porfirio Díaz” de nuestros días, Rodrigo Medina, por su falta de valor de enfrentar a los Zetas.
Pronto la historia le daría la razón además de la gloria, como en el caso del General Naranjo a Jaime Rodríguez Calderón.
Mientras más se declara una verdad se convierte en mentira. Su efecto también es reversible. Así le sucedió a Jaime Rodríguez al declarar la constante sobre sus atentados. La carrera por el poder y sus convicciones llevaron a convertirlos en falsedades. Inclusive, gente de la calaña de Mauricio Fernández, mal informado declaraba que habían sido 40 camionetas las atacantes, cuando eran alrededor de 40 Sicarios. Los simpatizantes de Jaime Rodríguez lastimados por la maquinaria política actual, cegados de una visión global, pensaban que el apodo del Bronco tenía la referencia porque había combatido al Crimen Organizado en García, cuando se debía, a una frase que dio en la competencia por la dirigencia estatal del PRI contra Cristina Díaz. Esa alternancia entre la verdad y la mentira también había sido infectada en la mente de Rodríguez Calderón, cuando declaraba que su hijo había sido asesinado y su pequeña hija secuestrada, cosas totalmente falsas.
La ciudadanía se reunía en diversos frentes: por un lado apoyaban al Bronco, por otro lado al Movimiento Ciudadano que al final término apoyando al Bronco. Otros, aún más independientes y sin búsqueda de hacer el cambio desde la cúpula del Gobierno, desde su trinchera demandaban al Gobernador Rodrigo Medina.
Todos se unían para derrocar al PRI en diversos frentes. Los Panistas a nivel Federal veían al Bronco como alguna vez se miró a Porfirio Díaz desde el centro, que se perfilaba para el poder nacional con la Batalla de Icamole.
Era la primera vez en la historia, que la lucha por el poder estaba en manos de toda la sociedad: CEMEX apoyaba al PRI, FEMSA a los Independientes. Los panistas como calzones de putas no sabían ni para donde correr, la izquierda donde acoplarse, y los civiles haciendo frente en todas sus capacidades.
El cuarto poder que pudo haber hecho la diferencia, se veía desplazado por el quinto. Las generaciones suplantaban a otras. Los medios de comunicación tradicionales perderían la credibilidad.
Por si fuera poco, los seudo-intelectuales tampoco se podían quedar atrás. Atacaban a todos por parejo, siempre buscando que libros habían leído los candidatos. Como si la historia revelara las verdades del pasado, aun mintiendo todo mundo en el presente. Esa ambición que corrompe, jamás dejaría usar la mente que alguna vez uso Sun Tzu, escritor del libro preferido por Fernando Elizondo, que como Mario Bros, se pasaba brinque y brinque de un lado a otro, esperando derrotar a Koopa para llegar al poder y así proteger a la reina, para así proteger al Estado, a sus intereses, y a sus amigos que había adoptado a lo largo de todos sus saltos; desde lo empresarial, lo político, lo independiente y todo lo que se le atañe. Aun con sus propios fanáticos como su hija en lágrimas, que incrédula por la Alianza con el Bronco, aún tiene una esperanza para que Nuevo León cambie y por ende, (que ni puta idea tenia) el país.
Aquella chica no tenía la visión de su padre y la importancia de esa alianza. Cientos de periodistas nacionales e internacionales se harían presentes en las próximas elecciones para constatar sobre todo la legalidad, y ser parte de la historia.
Fernando del Rincón, que algún día escaparía de Monterrey ante las amenazas del Crimen Organizado, regresaría a la ciudad que lo proyecto a las cadenas internacionales. Ahora su ex televisora, corrompida ante el PRI, era la vergüenza local al venderse al mejor postor, como Gregorio Martinez alguna vez se vendio a los Zetas al no mencionar los nombres y rostros de quienes atacaron el convoy del General Martinez, la mañana del dia del primer atentado contra el Bronco. Aquel dia que irónicamente, seria el primero sin una camioneta blindada aportada por el Gobierno Estatal, ya que se la habían quitado un dia anterior. ¿Casualidad? Intentar levantar a un elemento clave del Grupo Especial de la policía de Garcia la noche anterior ¿Casualidad? Provocar unos pandilleros con sus pintas al mencionado oficial en estado franco y que al recriminarles el hecho, estos lo amenazan con mandarle al Jefe de los Zetas en la zona. ¿Casualidad?
El golpeteo político había caído en lo más bajo. Las difamaciones eran tan fuertes entre las diversas facciones políticas, que aquellas difamaciones en contra de Junco de la Vega por parte de los Garza Sada, en el supuesto que había tenido algo que ver en la muerte de su esposa, no era nada para lo que se achacaban.
La más perjudicada era Ivonne y Felipe, debido a que las aseveraciones en contra del Bronco, le daban más poder a él, ya que molestaban la privacidad de la ciudadanía con sus llamadas telefónicas entre muchas otras incomodidades.
Lorenzo Zambrano fallecido, los Garza divididos, Alfonzo Romo queriendo incurrir en la política, los Canales casi desmayados de tanto voltear la mirada de un lado a otro y por si fuera poco, la Eco vía hasta el tronco que el Benjas no encontraba la manera de subirse al carrito; No se había dado cuenta que tanto él como Sócrates, ya estaban fuera del juego muchos años atrás, mucho antes que Natividad González aceptara el apoyo de los Zetas.
Todo conflicto de interés por lo general termina en una gran crisis. Las grandes crisis son el comienzo de un gran cambio. Recordemos la Segunda Mundial que escaseo el acero en la región. Al no contar con lámina para la producción de corcholatas, los Garza Sada crearon Hylsa. Vendría la guerra de Corea y encarecería el precio del acero, pero eso impulso a modificar el proceso de producción de Hylsa, creando el Fierro Esponja, un gran paso que daba la industria acerera mundial. El conflicto entre los Garza Sada conllevo a que se separaran las familias, los Sada por un lado y los Lagüera por el otro. La diversificación de Alfa de los Lagüera creo el enorme emporio ramificado en ALPEK, NEMAK, SIGMA, ALESTRA, NEWPEK, VITRO, repartidas las industrias alrededor del mundo llegando hasta China. Por otro lado FEMSA se expandió hasta las Filipinas.
La enorme crisis de violencia vivida en la entidad, conllevo al hartazgo social que daría la oportunidad al Estado por un cambio, esperando acabar con la corrupción que era lo que más le afligía. El país y el mundo estaba a la espera de lo que sucedería en Nuevo León; en gran parte por el apoyo del magnate Carlos Slim a su prensa, como en algún tiempo los Garza Sada influían sanamente con su periódico El Norte, no metiéndose en detalles como hasta enseñarles a hablar a los políticos.
En el Monterrey antiguo, Diego de Montemayor desenfunda su espada, la clava en el vientre de su esposa Juana Porcallo de la Cerda. Su yerno Alberto del Canto, corre al monte. No le teme a Diego, ya es un anciano; le teme a la Santa Inquisición, ya que ah fornicado con Juana. Así como Alberto, el Secretario de Educación corría, y hoy en día, corren todos los priistas; se han cogido a Nuevo León, pero un nuevo asentamiento estaba por renacer.